Algunos expertos alertan ante la posibilidad de que el banco central se vuelva demasiado 'halcón'
La próxima subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE) provoca gran expectación. Cada declaración de la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, o de cualquiera de sus miembros es seguida con detalle para intentar averiguar cuál será el rumbo que tomará el organismo, y es que aún no está claro cuántas subidas acometerá este año, si será conservador o si por el contrario se volverá demasiado 'halcón'. Precisamente sobre esta última posibilidad están alertando algunos expertos, que temen que el BCE acabe creando más problemas de los que pueda resolver con una subida demasiado osada de los tipos.
Así se han expresado, por ejemplo, los expertos de Bank of America (BofA) en uno de sus últimos informes sobre la economía europea. "Nos sigue preocupando que el BCE haga demasiado o actúe demasiado rápido, creando un problema con el crecimiento, los diferenciales o ambos. Cuanto más rápido se mueva en 2022, mayor será la probabilidad de que se pase de la raya y cree un problema aún mayor de crecimiento (y por tradición de la zona euro también de diferencial)", destacan desde el banco estadounidense.
Estos analistas creen que "continúa el riesgo de error" en lo que respecta a la política monetaria del BCE, que ha dicho que esperará a reducir los estímulos y acabar con las compras para iniciar la senda de la subida de tipos. En BofA creen de hecho que no se pueden descartar subidas de 50 puntos básicos: "Es probable que tengamos que tener en cuenta un paso de 50pb en algún momento de este año", comentan.
Y es que aunque Lagarde y otros miembros del BCE, como el economista jefe del organismo, Philip Lane, han advertido contra movimientos de ese tipo, los estrategas de BofA apuntan que eso "solo se aplicaría a julio, ya que podemos escapar de los tipos negativos en septiembre estando en 0 o en tipos ligeramente positivos".
"No estamos totalmente convencidos de que julio esté completamente fuera del panorama. Todavía hay dos datos de inflación antes de la reunión de julio", recuerdan estos analistas. Es más, apuntan que "puede que solo hagan falta un par de sorpresas al alza para aumentar la presión para una subida de 50 puntos básicos en julio".
Esa sería la postura demasiado 'halcón' de la que alertan en BofA. Estos expertos auguran, de hecho, cuatro subidas de 25 puntos básicos por parte del BCE este año y, sin embargo, dicen que el banco central "nos hace pensar si no se atreverán a más que eso". "Nuestra previsión de cuatro subidas este año, a partir de julio, es más agresiva que el consenso, pero quizá no lo suficientemente agresiva", destacan, porque ahora "las subidas de 50 puntos básicos están claramente sobre la mesa".
"Aunque diríamos que una subida de 25pb es probablemente segura por ahora en julio, nos sentimos menos cómodos para el resto del año", apuntan estos analistas. Por ello se muestran preocupados ante la posibilidad de que el BCE "vaya demasiado lejos y demasiado rápido".
Como dicen, "la demanda se ralentizará, de todos modos, por el choque energético. No hace falta una política más estricta para eso. La demanda externa también se ralentizará por cortesía de las subidas de la Fed y el Banco de Inglaterra, con la debilidad de China, de todos modos. ¿Por qué la prisa por añadir un endurecimiento monetario cada vez más ambicioso?", se preguntan.
LEJOS DE LA "MÁXIMA AGRESIVIDAD" DEL BCE
Pese a todo, sugieren que "todavía estamos lejos de la máxima agresividad del BCE", y de ahí su advertencia sobre el posible ritmo de subidas de tipos.
Además, ponen el acento en una cuestión que consideran "clave": si los inversores están dispuestos/preparados para absorber las grandes necesidades de suministro que los soberanos tendrán que afrontar en 2023, tras el fin de los estímulos del banco central, en el contexto de "un crecimiento todavía débil, un BCE que sigue siendo ambiguo en cuanto a la lucha contra la fragmentación (al menos en el cómo); y un ciclo de endurecimiento quizá demasiado agresivo".