La caída de la libra y la convicción de que no habrá Brexit duro permiten las alzas
Muchos inversores están sorprendidos de que el FTSE 100, el índice de la Bolsa de Londres, suba sin problemas en medio del caos que ha organizado Boris Johnson en Reino Unido con la suspensión del Parlamento. El Brexit vuelve a ser el centro de las preocupaciones mundiales pero los inversores lo ignoran. ¿Por qué? La respuesta está en la libra, en la guerra comercial, en el castigo que ha sufrido ya el mercado británico y en que el escenario más probable no es el Brexit duro.
Hay que tener en cuenta que a las 100 compañías que componen el índice británico les pasa lo mismo que a las 35 de nuestro Ibex: obtienen la mayoría de sus ingresos en el extranjero. En su caso, sobre todo, de Estados Unidos y de los países emergentes de Asia, lo que implica que en torno al 70% de su facturación venga en dólares.
Eso, aparte de inmunizar a estas empresas contra los vaivenes de la política británica, tiene otro efecto: las caídas de la libra les benefician enormemente. La divisa sí está siendo la gran perjudicada de la crisis del Brexit, y acumula una caída del 18% frente al dólar en los dos últimos meses. Un fenómeno que, por otro lado, está reduciendo la llegada de turistas británicos a España.
De hecho, el propio Banco de Inglaterra ha reconocido que el QE (Quantitative Easing, compra de activos por el banco central) de la Reserva Federal de EEUU afecta más a los activos británicos que el QE del propio Banco de Inglaterra.
Precisamente por esa mayor importancia de su negocio en dólares, hay un factor que les importa mucho más que el Brexit: la guerra comercial entre Estados Unidos y China. En consecuencia, la distensión de los últimos días tras las amenazas de nuevos aranceles del viernes pasado también supone un argumento alcista para la bolsa londinense.
NO HABRÁ BREXIT DURO... PERO ESTÁ DESCONTADO
En tercer lugar, está la confianza generalizada en que el órdago de Boris Johnson tendrá éxito y se evitará el Brexit sin acuerdo, bien porque la UE aceptará un acuerdo más favorable a Reino Unido (ayer Dinamarca ya pidió más flexibilidad), bien porque el Parlamento británico retirará la activación del artículo 50 del Tratado de la UE, el que le obliga a irse a los dos años.
Este elemento es el menos fiable de todo porque, aunque sea el escenario más probable, todos los analistas coinciden en que la situación es bastante impredecible y puede pasar cualquier cosa. Además, estamos hartos de ver cómo los escenarios menos probables son los que al final se hacen realidad.
Existe un último elemento muy relevante para explicar la aparente desconexión entre el mercado y la situación política del Reino Unido: que el castigo del Brexit se ha producido ya. Citi considera que el FTSE podría estar en niveles de 10.000 puntos (casi un 40% por encima de su nivel actual) si la bolsa británica lograra deshacerse de la prima de riesgo del Brexit.
Dicho a la inversa: el mercado ya habría descontado casi por completo el peor escenario posible (el Brexit sin acuerdo) y, por tanto, tiene mucho potencial alcista si finalmente no se produce.