Berenberg eleva sus previsiones para el metal precioso
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU ha sacudido los mercados. Si bien Wall Street, el dólar o el bitcoin han celebrado con máximos históricos su vuelta a la Casa Blanca, las bolsas europeas y asiáticas han sufrido con su triunfo ante el temor a su política de aranceles a las importaciones y su impacto en la economía. Otro de los activos al que también está pasando factura su regreso es al oro que ha estado bajo presión desde que se conociera el resultado electoral. Tras alcanzar un nuevo récord cercano a los 2.800 dólares la onza a finales de octubre, el precio del metal precioso ha caído alrededor de un 5%. ¿Recuperará su brillo?
Factores como la promesa de Trump de poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, reduciendo el riesgo geopolítico y, por lo tanto, el papel del oro como cobertura contra el riesgo; las expectativas de un repunte de la inflación, que obligarían a la Reserva Federal (Fed) a moderar el ritmo de los recortes de tipos; la fortaleza del dólar, que tiende a moverse de manera inversa al oro; o la postura pro-bitcoin de Trump, que podría actuar como un refugio seguro alternativo al oro han pesado en la cotización del metal.
Con todo, y aunque a corto plazo el precio del oro puede seguir bajando, en Berenberg no esperan una corrección negativa material. Más bien al contrario.
"Creemos que en un entorno geopolítico aún volátil, con conflictos en curso, inflación (de la cual el oro es una reserva de valor), una política de la Fed más laxa (aunque no tanto como antes) y la volatilidad potencial que conlleva una presidencia de Trump, el oro debería permanecer en las carteras", indican los analistas.
Por ello, han revisado al alza sus previsiones y ahora sitúan el precio del oro en 2.381 dólares por onza para 2024, un 2% más que su proyección anterior, y en 2.639 dólares por onza en el cuarto trimestre.
De cara al próximo año, lo ven 2.600 dólares por onza (un 11% más); en 2.450 dólares por onza para 2026 (un 7% más); en 2.300 dólares por onza para 2027 (un 10% más); y en 2.100 dólares por onza para 2028 (un 5% más).
"También cambiamos nuestro precio a largo plazo de 1.550 dólares por onza a 1.850 dólares por onza para reflejar un entorno de precios del oro estructuralmente más alto y más realista que creemos que la mayoría de las empresas auríferas están utilizando para sus modelos", añaden los expertos de la firma alemana.
Así, en un contexto donde el oro seguirá brillando, en Berenberg eligen cuatro compañías que el mercado debe tener en cuenta.
Entre las empresas de gran capitalización destacan Endeavour y Wheaton. "Endeavour ('comprar') está, en nuestra opinión, en la cúspide de una recalificación importante impulsada por el aumento del flujo de caja libre a medida que el gasto de capital disminuye tras la finalización de dos importantes proyectos de crecimiento. El aumento del flujo de caja libre puede desapalancar el balance y allanar el camino a más rentabilidad para los accionistas", indican.
Sin embargo, remarcan que la complicada situación geopolítica en África occidental puede llevar a los inversores a buscar opciones menos arriesgadas.
En el caso de Wheaton Precious Metals ('comprar'), en Berenberg enfatizan que se trata de un negocio de metales preciosos de primer nivel. "Su modelo de streaming lo protege de la inflación de costos, los obstáculos cambiarios y los sobrecostos de capital, mientras que su cartera diversificada de activos (además de un mejor desempeño en su flujo principal, Salobo en Brasil) significa que el riesgo está diversificado", agregan.
Respecto a las acciones de pequeña y mediana capitalización, en la entidad alemana ponen el foco en Pan Africa y Resolute. Su favorito es Pan Africa Resources ('comprar') que ofrece un potencial alcista atractivo frente a las expectativas de consenso a medida que la empresa aumenta su activo Mintails en Sudáfrica, pero también "a medida que incorporamos en nuestras estimaciones la reciente adquisición de Tennant Consolidated Mining Group en Australia".
En cuanto a Resolute Mining, "mantenemos nuestra recomendación de 'compra', pero hay que tener en cuenta que la subida de las acciones probablemente se mantendrá limitada hasta que se alcance una resolución sobre la situación actual en Mali, donde su CEO y otros ejecutivos han sido detenidos por el gobierno", concluyen en Berenberg.