"La política tendrá que seguir siendo lo suficientemente restrictiva", señala el organismo
El banco de la Reserva Federal de Australia ha decidido este martes mantener los tipos de interés en el 4,35%, en línea con lo esperado por el mercado.
El organismo monetario ha destacado la persistencia de la inflación subyacente, que actualmente se encuentra en el 3,5%, y ha anticipado que no volverá a su objetivo de alrededor del 2,5% "de manera sostenible hasta 2026".
Esta previsión, no obstante, se realiza en un escenario en el que "las perspectivas siguen siendo muy inciertas". Así, la orientación del RBA es que "la política actual es restrictiva y funciona en líneas generales como se esperaba, pero existen incertidumbres".
Además, el RBA ha señalado que "la inflación subyacente, más indicativa del impulso inflacionario, sigue siendo demasiado alta". Y las previsiones que maneja "sugieren que pasará algún tiempo antes de que la inflación se sitúe de forma sostenible en el rango objetivo y se acerque al punto medio".
Según su valoración, "esto refuerza la necesidad de permanecer atentos a los riesgos al alza para la inflación y el Consejo no está descartando nada. La política tendrá que ser lo suficientemente restrictiva hasta que el Consejo esté seguro de que la inflación se está moviendo de forma sostenible hacia el rango objetivo".
"La principal conclusión de la declaración del RBA es que sigue considerando que la economía está superando su capacidad y que la inflación subyacente sigue siendo demasiado alta como para que los recortes de tipos sean inminentes", explican los analistas de Oxford Economics.
"Las subidas de tipos parecen estar totalmente descartadas: ya ha pasado un año desde la última. El RBA está jugando un juego paciente de esperar a que la producción vuelva al potencial de la economía", añaden.
"Esto significa que es probable que continúe la reciente racha de crecimiento muy débil, a pesar de las señales incipientes de un repunte del crecimiento del consumo. Todavía esperamos ver el primer recorte de tipos en el segundo trimestre de 2025, pero el balance de riesgos en torno a esto se está desplazando hacia una primera flexibilización que se producirá más tarde, en lugar de antes", concluyen.