La renta variable global ha repuntado un 12% desde sus mínimos de junio
¿Continuará el rally bursátil o se extinguirá en breve? Esta es la pregunta que sobrevuela ahora los mercados y la respuesta de los analistas parece bastante unánime: no creen en la fortaleza de las subidas veraniegas en los índices.
Firmas nacionales e internacionales remarcan la misma idea. A saber, la Reserva Federal (Fed) continuará con las subidas de tipos, la inflación seguirá disparada, la recesión es cada vez más inevitable y, por todo esto, no hay motivos para pensar en que el rebote se sostendrá en el tiempo.
El optimismo tras los datos de inflación de julio de EEUU (subió al 8,5%, por debajo de lo esperado) y por la posibilidad de que la Fed recorte los tipos de interés el próximo año parece que está empezando a mutar en pesimismo. Las actas de la última reunión de la Fed, publicadas el 17 de agosto, confirmaron la intención del banco central estadounidense de seguir con las alzas de tipos hasta que la inflación esté controlada, algo que no parece que vaya a conseguirse a corto plazo.
"Es poco probable que el repunte de la renta variable global registrado durante las vacaciones de verano marque el punto de partida de una recuperación sostenida del mercado", afirma Wolf von Rotberg, estratega de renta variable en J. Safra Sarasin SAM. Algo parecido opina BlackRock. La gestora cree que el rally "no es sostenible" y sigue muy cautelosa con la renta variable.
Chris Iggo, CIO Core Investment Managers en la gestora de fondos AXA Investment Managers y presidente del AXA IM Investment Institute, ha advertido de que "tenemos que moderar nuestro entusiasmo en torno al posible pico de inflación en Estados Unidos", mientras que el famoso comentarista de 'CNBC', Jim Cramer, avisa de que es un buen momento para deshacer posiciones. "La Fed va a ser menos agresiva de lo que esperábamos hace dos meses, pero sigue en pie de guerra", afirma.
Von Rotberg ahonda en la idea recurrente de Cramer y del consenso de mercado: "La lucha de la Fed contra la inflación no ha terminado", afirma tajante. Sobre este planteamiento, es muy difícil pensar que el contexto es el más idóneo para que las bolsas suban.
Y no solo las bolsas. El bitcoin también se ha resentido en las últimas jornadas de manera evidente ante los planes del banco central de Estados Unidos, mientras que el petróleo sigue sufriendo por el miedo a una ralentización de la demanda en este contexto marcado por la amenaza constante de recesión.
"Es poco probable que el repunte de la renta variable durante el verano marque el punto de partida de una recuperación sostenida del mercado"
Los expertos insisten igualmente en el riesgo que supone la caída de los resultados empresariales. "Los beneficios serán un lastre para el rendimiento de la renta variable en los próximos seis a doce meses, a medida que la economía de la zona euro entre en una recesión técnica", señalan los estrategas de Pantheon Macroeconomics, lo que coincide con la idea de BlackRock. "La renta variable quiere creer en un giro de la política monetaria; no compartimos su optimismo", afirman desde Pantheon, en línea con la cautela generalizada en el mercado.
La renta variable global ha repuntado un 12% desde sus mínimos de junio gracias a una combinación favorable de inflación en máximos y datos macroeconómicos relativamente sólidos. Como resultado, el mercado de tipos redujo sus expectativas de subidas de la Reserva Federal en unos 60 puntos básicos y sentó las bases para que las valoraciones de los mercados de renta variable subieran a niveles vistos por última vez en mayo. Los sectores 'growth' de larga duración sensibles a los tipos han sido los principales beneficiarios, seguidos por los sectores cíclicos y 'value'.
"Tras este fuerte repunte, la pregunta obvia es si (el rally) tiene recorrido y si se trata del inicio de un repunte sostenido o sólo un respiro del mercado con tendencia a la baja en el que hemos estado hasta junio. Nos inclinamos por lo segundo", afirma Wolf von Rotberg.
Así, justifica esta afirmación por tres ideas. La primera, aunque la inflación puede haber tocado techo, parece que falta mucho para que la Fed deje de endurecer su política monetaria. La segunda, aunque algunas cifras macroeconómicas principales han sido mejores de lo esperado, el ciclo sigue en un punto bastante débil. Y, en tercer lugar, el peso de todo esto en los beneficios de consenso tras una temporada de resultados del segundo trimestre bastante mixta.
Bank of America se mantiene también negativo con la renta variable, en este caso la europea, al tiempo que analiza el rally. El banco reconoce que hay noticias positivas (buenos datos macro, posibilidad de que la Fed sea menos agresiva...) y noticias negativas (más subidas de tipos de la Fed, crisis energética en Europa...), y concluye que pesa más lo malo.
"Seguimos siendo negativos con respecto a la renta variable europea y a los productos cíclicos frente a los defensivos. Esperamos que los vientos en contra de la economía mundial superen a los vientos a favor, lo que implica una nueva caída del PMI en la eurozona (de 47,5 a 43) y en EEUU (de 51 a 47) a finales de año, en consonancia con un descenso del PMI mundial de 51 a 47,5", afirma. "Nuestras proyecciones macroeconómicas implican un retroceso del 11% para el Stoxx 600, hasta 390, a finales de año", añade.