Tras la filtración del organismo, el consenso anticipa una nueva subida
¿Qué hará el Banco Central Europeo (BCE) en su reunión más reñida de la historia sobre los tipos de interés? Actualmente, las apuestas están muy igualadas. El consenso otorgaba hasta este martes por la mañana un 42% de probabilidades a otra subida de tipos, que puede ser la última del actual ciclo de endurecimiento monetario; y un 58% a una pausa en el ritmo de alzas, a la espera de una posible subida final en el mes de octubre.
Sin embargo, esta previsión ha cambiado de manera sustancial desde que, este martes por la noche, la agencia 'Reuters' filtrara que el organismo monetario tiene previsto elevar su previsión de inflación para la zona euro en 2024 por encima del 3%, lo que reforzará los argumentos para una nueva subida de tipos, según "una fuente con conocimiento directo de la discusión".
Los expertos de Deutsche Bank recogen que la probabilidad que asigna el mercado a una nueva subida de 25 puntos básicos en el precio del dinero este jueves subió hasta el 53% este martes por la noche desde el 42% del lunes y desde el 24% de la semana anterior.
Por si esto fuera poco, según recoge 'Bloomberg', esta previsión ha vuelto a aumentar este miércoles hasta el 70%, por lo que cada vez parece más seguro que el BCE subirá tipos en su reunión del jueves.
"Esto es algo que los mercados se han estado tomando cada vez más en serio", indican desde el banco alemán, que considera "totalmente inusual" una filtración de este tipo desde el BCE justo antes de la decisión.
Esta filtración coincide además con una importante escalada en el precio del petróleo, que ha tocado máximos de los últimos 10 meses y se ha convertido en un factor adicional para favorecer otra subida de tipos, pese a las señales cada vez más incipientes de desaceleración económica en la eurozona.
Como indican los expertos de Berenberg y otros muchos analistas, el BCE se debate ahora entre realizar una última subida 'dovish' de los intereses, después de haber elevado el precio del dinero desde el 0% hasta el 4,25% en apenas doce meses, o una pausa 'hawkish'.
Estos términos se refieren a realizar una pausa en septiembre, pero anticipando que lo más probable es una última subida en octubre, o realizar una última subida de los tipos, explicando que ya no hay más en el horizonte, aunque tampoco se prevean recortes.
"Si el BCE aumentará o no los tipos por última vez en 25 puntos básicos este jueves sigue siendo una decisión reñida. Esperamos que el empeoramiento de las perspectivas económicas incline la balanza a favor de una pausa", señalan desde Berenberg.
Estos analistas anticipan que, si se produce una pausa, algo que esperan "con baja convicción", ya no habrá más subidas de tipos. Al mismo tiempo, no esperan que haya recortes significativos de los tipos durante 2024.
Su conclusión es que "el tono de la declaración que acompaña a la decisión y la redacción precisa de la guía real o implícita pueden importar más para los mercados que la decisión sobre la tasa de interés".
Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G, añade que "las posibilidades están más abiertas que en reuniones anteriores. El mercado se debate entre si el BCE realizará una pausa 'hawkish' o una subida de 25 puntos básicos con mensaje menos agresivo respecto a próximas actuaciones".
Su previsión asigna "mayor probabilidad a la primera opción", que "sería acompañada por un mensaje duro, diciendo que los tipos estarán altos durante bastante tiempo para, de esta manera, mantener tensionadas las condiciones financieras. Esto, en parte, ya lo ha descontado el mercado, rebajando las expectativas de bajadas de tipos para 2024".
"Respecto a la gestión de balance", añade Mellado, "no esperamos novedades relevantes en esta reunión, pero sí que comience el debate en el seno del Consejo de Gobierno sobre cuando empezar a no reinvertir los vencimientos del programa de compra de bonos de la pandemia (PEPP)".
"En cualquier caso", concluye este gestor, "aunque empiece el debate sobre la reducción de compras de este programa, creemos que no se llevará a cabo hasta bien entrado 2024".
Por su parte, Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers (AXA IM), aboga por una subida de tipos esta semana, aunque reconoce que el BCE se enfrente a una "difícil decisión".
"El resultado de la reunión es inusualmente incierto. Las palomas tienen más fuerza que nunca en lo que va de ciclo, con signos tangibles de que el endurecimiento del BCE se está abriendo paso en la economía y de que la paciencia debería estar justificada, ya que la debilidad de la economía real debería filtrarse gradualmente al comportamiento de los márgenes de las empresas y frenar el crecimiento de los salarios", argumenta.
"Con todo", añade, "nos sorprendería que el BCE revisara sus previsiones de inflación en 2024 y 2025 lo suficiente como para ser plenamente coherente con su objetivo, que, según dijo, debería alcanzarse 'en el momento oportuno'. Además, el reciente ligero repunte de las expectativas de inflación de los consumidores y del mercado daría al BCE una fácil justificación para 'una última subida'".
En su opinión, "los halcones probablemente piensen que no actuar este mes mermaría seriamente las posibilidades de una nueva subida".
Así, espera que "los halcones vayan 'a por todas' para intentar ganar el caso esta semana, pero aceptamos plenamente que los argumentos políticos son volubles por naturaleza".
Porque "si el BCE no sube los tipos, es probable que el mercado lo interprete como una señal inequívoca de que el banco central ha 'terminado', lo que no creemos que satisfaga al Consejo de Gobierno, aunque también sería nuestra conclusión".
No piensa lo mismo Cristina Gavín Moreno, jefa de renta fija de Ibercaja Gestión. "Los datos de inflación que hemos conocido estas últimas semanas en relación a la zona euro deberían señalar el camino al BCE para llevar a cabo una nueva subida", indica.
"Sin embargo", matiza, "el escenario que el mercado descuenta y con el que nosotros coincidimos, es que la subida se va a posponer, al menos de momento".
Porque "la debilidad en los datos de actividad que se han venido publicando y que anticipan un cierto estancamiento en la economía europea, cuando no recesión en países como Alemania, va a condicionar el discurso de Lagarde en este Consejo de Gobierno".
En este contexto, Gavín cree que el BCE "va a optar por posponer para posteriores reuniones la decisión de subida de esos 25 puntos básicos adicionales, lo que le va a permitir ver con más calma el efecto que la política monetaria restrictiva está teniendo tanto sobre la actividad económica como sobre los precios. De esta manera, el fin del ciclo alcista de tipos se alargaría, y el cambio de sesgo se pospone hasta la segunda mitad de 2024".