Los expertos anticipan una subida de 50 pb, pero una guía futura menos agresiva
El Banco Central Europeo (BCE) afronta este jueves una nueva cita clave con los mercados, justo cuando acaba de estallar una crisis bancaria inesperada en Estados Unidos que amenaza con el contagio a Europa, sobre todo por los problemas que está registrando Credit Suisse.
Nouriel Roubini, el célebre analista que predijo la anterior crisis financiera, ha comentado que la caída de Silicon Valley Bank en Estados Unidos es "manejable", pero que una hipotética quiebra de Credit Suisse no solo tendría consecuencias para el sistema financiero europeo, sino global. "Sería comparable a la caída de Lehman Brothers", ha advertido.
En este escenario, los expertos esperan a una Christine Lagarde mucho menos agresiva que en sus declaraciones de las últimas semanas, cuando durante su visita a España anticipó tipos de interés elevados hasta 2025.
El consenso sigue anticipando que habrá una subida de 50 puntos básicos, tal y como anticipó el BCE en su última reunión, pero de cara a mayo y a los próximos meses las previsiones de más subidas de tipos se han suavizado mucho.
François Rimeu, estratega senior de La Française AM, comenta que "hasta ahora, se esperaba mayoritariamente que el Banco Central Europeo (BCE) subiera sus tipos de interés en 50 pb en marzo; la cuestión ahora es si el actual colapso de los bancos regionales estadounidenses podría llevarle a adoptar un enfoque menos restrictivo".
Su previsión es que los tipos suban 50 pb. No obstante, añade que Lagarde será más cauta al anticipar más subidas de tipos. "Es probable que la orientación futura sea lo más neutral posible, manteniendo abiertas todas las opciones, especialmente dadas las visibles divisiones en el seno del Consejo de Gobierno y la situación de los bancos regionales estadounidenses".
En este sentido, durante los últimos días ha destacado en la zona euro la caída del euríbor, que ha pasado de rozar el 4% la semana pasada a bajar al 3,5% en cuestión de tres días.
En este sentido, Rimeu añade que "Lagarde subrayará que el Consejo ajustará su trayectoria política en función de los datos que reciba sobre la inflación, la evolución de las perspectivas y la transmisión de su política monetaria".
Paul Diggle, economista Jefe de la gestora abrdn, comenta que "de repente, parece que la subida de 50 puntos básicos que el consenso esperaba para la reunión de marzo del BCE es una medida cada vez menos probable".
"Las consecuencias de la quiebra de Silicon Valley Bank han provocado una drástica revisión a la baja de las expectativas sobre los tipos de interés en EEUU, y algo de esto se ha extendido también a los tipos del BCE", añade este experto.
"Se trata de una cuestión muy reñida, pero consideramos que el BCE probablemente seguirá adelante con la subida de 50 puntos básicos prevista para esta semana, situando el tipo de depósito en el 3%", afirma Diggle.
Para este analista, los bancos europeos "están poco expuestos a los depósitos estadounidenses, y el sistema bancario de la zona euro está correctamente capitalizado y ha sido sometido a pruebas de resistencia". Sin embargo, añade que "el mercado se encuentra claramente preocupado, y el miedo que se propague a los depositantes es actualmente el verdadero factor de riesgo".
Por otro lado, comenta que "el BCE también debe tener en cuenta que los datos de actividad económica han sido ligeramente superiores y que la inflación subyacente se encuentra en máximos históricos. Esto requiere una política más restrictiva".
Su conclusión es que, "más allá de este encuentro, es posible que el BCE intente hacer frente a las incertidumbres sin ofrecer orientaciones claras sobre futuras decisiones. En su lugar, harán hincapié en la dependencia de los datos, y se concederá la opción de hacer una pausa antes de que pase demasiado tiempo si la situación empeorara".
Sebastian Vismara, estratega y economista global macro sénior en BNY Mellon Investment Management , comenta que "el BCE mantiene una postura hawkish (agresiva), pero no por mucho tiempo".
En su opinión, "los próximos pasos del BCE dependerán en gran medida de lo que ocurra en Estados Unidos. Si los problemas bancarios están bajo control (como pensamos), anticipamos una subida de 50 pb en la reunión de marzo y al menos 100 pb más en subidas durante el segundo trimestre de 2023".
"Sin embargo", Vismara añade, "si las cosas se ponen feas en Estados Unidos, hasta el punto de que la Fed se vea obligada a pausar su ciclo de subidas o, incluso, a rebajar tipos, creemos que el BCE hará una pausa tras la subida de esta semana. En este sentido, el dicho que afirma que 'cuando Estados Unidos estornuda, el resto del mundo pilla un resfriado', sigue siendo muy cierto".
Por tanto, se espera a un BCE y a una Christine Lagarde menos agresivos, que deberán tener en cuenta no solo la elevada inflación en la zona euro, sino la delicada situación de Credit Suisse y la posibilidad de más turbulencias financieras a corto plazo, tanto en EEUU como a escala global.
Desde Renta 4, comentan que "si bien la presidenta ha telegrafiado en todas sus comparecencias desde la anterior reunión de febrero una subida de 50 puntos básicos para hacer frente a una inflación incómodamente alta, la inestabilidad financiera desatada por la quiebra de SVB en EEUU y el nerviosismo en torno a la situación de Credit Suisse, han llevado al mercado a rebajar sus expectativas, y esperar hoy solo 25 pb. Recordamos en este sentido que el objetivo del BCE es inflación del 2%, pero que también tiene que velar por la estabilidad financiera. Difícil situación".