El temor a un triunfo del partido de Le Pen ha puesto muy nerviosos a los inversores
¿Provocará Francia un crash en las bolsas europeas? ¿Se está produciendo realmente un evento de volatilidad importante en Europa? ¿Cómo les irá a los mercados en el corto plazo?
Son las preguntas que se hacen los inversores del Viejo Continente, después de una semana muy bajista en los mercados, marcada por el adelanto electoral en el país vecino, tras un malísimo resultado del partido de Emmanuel Macron y una contundente victoria del partido liderado por Marine Le Pen.
En este contexto, la prima de riesgo de Francia se ha ampliado hasta los mismos niveles que la de Portugal y hasta máximos de 2017, algo impensable en otros tiempos.
"La principal preocupación de los mercados es la indisciplina fiscal" de un posible gobierno controlado por Rassemblement National (RN), el partido de Le Pen, explica Chris Weston, director de Análisis de Pepperstone.
Francia ya tiene un déficit público muy elevado del 5,5% y, recientemente, la agencia S&P Global recortó su rating hasta 'AA-' desde 'AA'. Y el actual primer ministro, Gabriel Attal, señaló que Francia conseguirá mejorar sus finanzas públicas en los próximos años.
Por ello, la creciente posibilidad de un triunfo del RN "es una gran preocupación, ya que puede conducir a un aumento del gasto que eleve el déficit y la relación deuda/PIB", explica Chris Weston.
"La relación actual de Francia con el resto de Europa también se vería cuestionada si un nuevo gobierno intentara aumentar el gasto deficitario mediante la adopción de una estrategia significativa a favor del crecimiento", añade este experto.
Sin embargo, las encuestas otorgan a la Agrupación Nacional de Le Pen entre 235 y 265 escaños, apenas por debajo de los 289 escaños necesarios para una mayoría absoluta. "Los mercados europeos están valorando la clara perspectiva de una mayoría relativa", argumenta Weston.
Las encuestas también sugieren un derrumbe del partido de Macron. "A menos que el presidente pueda sacar un conejo de la chistera, su apuesta política puede resultar espectacularmente contraproducente", añade este experto.
No obstante, hay que recordar que el sistema electoral francés es diferente en las europeas que en las elecciones nacionales, ya que ahora será a doble vuelta, lo que puede aumentar las posibilidades de un frente amplio para evitar que el partido de Le Pen consiga el control del gobierno, a no ser que supere el 50% del voto en la segunda vuelta.
Por otro lado, aunque el RN llegue al poder y Macron tenga que cohabitar con este partido hasta el final de su presidencia, en 2027, Weston considera "poco probable que Le Pen sea demasiado laxa con las medidas de gasto, ya que una explosión del déficit podría tomarse de manera similar al desastroso presupuesto de Liz Truss en 2022 en Reino Unido, y dar como resultado un aumento en los rendimientos de los bonos de la deuda francesa, lo que aumentaría los costes de los intereses en un momento en que la deuda/PIB parece encaminarse hacia el 140% para 2040".
En cualquier caso, Weston indica que "la verdadera preocupación que se está desarrollando es una victoria electoral absoluta para el partido RN y un alejamiento de las reglas fiscales de la UE. Hemos visto un aumento de la volatilidad implícita en los precios de las opciones en euros, por lo que los operadores esperan un mayor movimiento en los activos en euros, y eso probablemente aumentará a medida que nos acerquemos a la primera ronda de votación el 30 de junio".
En su opinión, si finalmente se produce una clara victoria del partido de Le Pen, "entonces la perspectiva de que el diferencial de rendimientos franco-alemán aumente por encima de los 80 puntos básicos parece posible, un factor que sólo promovería un mayor riesgo a la baja para la bolsa francesa, los bancos y el euro", y por extensión para el resto de mercados europeos.
"Sin embargo", Weston explica que "el verdadero objetivo de Le Pen es la posibilidad de ser presidenta en 2027, por lo que tanto ella como su posible primer ministro, Jordan Bardella, tendrán que equilibrar el crecimiento económico y, al mismo tiempo, tratar de ganarse el respeto de los mercados de capital" si llegan al gobierno.
Porque "una mala gestión de este equilibrio podría dañar significativamente las perspectivas de Le Pen de reemplazar a Macron, si es que sigue siendo presidente en 2027", concluye.
Por su parte, Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank, destaca la "clara divergencia entre el sentimiento con respecto a las acciones europeas y estadounidenses esta semana", algo que, en su opinión, "tiene espacio para ampliarse".
Porque "mientras se acumulan nubarrones en Europa cerca de los máximos del Stoxx 600, el apetito por la renta variable estadounidense sigue siendo sólido, especialmente por las acciones tecnológicas".
Desde Link Securities, destacan la "inquietud que sigue provocando entre los inversores la convocatoria de elecciones legislativas en Francia".
El temor a una política fiscal populista por parte del RN ha provocado que "de golpe, los inversores en Europa han pasado a centrar su preocupación en los niveles de deuda de los distintos países, especialmente los del sur de la región que, además, con la excepción de Portugal y Grecia, siguen aumentando sus niveles de endeudamiento público a ritmos elevados".
En su opinión, "el nerviosismo de los mercados es exagerado", pero "durará al menos hasta conocer los resultados de las elecciones en Francia".
Sobre este punto, creen "complicado que el RN alcance una mayoría absoluta en la Asamblea francesa que le permita formar un gobierno sólido", pero al mismo tiempo anticipan que, "tras los comicios, se podría alcanzar en Francia un escenario de difícil gobernabilidad, que haría muy complicado llevar a cabo los recortes de gasto que se le van a exigir al país en los próximos años".
Así, la evolución de las encuestas de opinión en Francia sobre el resultado electoral se convertirán en las dos próximas semanas en uno de los focos principales del mercado.