El presidente de la Fed interviene en Madrid en una conferencia sobre estabilidad financiera
"Las quiebras bancarias en 2023 fueron dolorosos recordatorios de que no podemos predecir todas las tensiones que inevitablemente vendrán con el tiempo. Por lo tanto, no debemos volvernos complacientes con la resiliencia del sistema financiero".
Son las declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), durante su intervención en la IV Conferencia de Estabilidad Financiera organizada por el Banco de España & CEMFI en la sede del organismo monetario en Madrid.
"Construir y mantener esa resiliencia requiere colaboración. El sistema fue capaz de resistir los impactos recientes gracias a los esfuerzos de los reguladores y legisladores, incluidos nuestros homólogos internacionales en el sistema financiero globalmente interconectado", ha comentado Powell.
"Tomaremos en cuenta estas lecciones y seguiremos aprendiendo, como debemos, porque el trabajo de construir y mantener un sistema financiero resiliente nunca termina", ha añadido.
Las declaraciones de Powell se han producido después de que los grandes bancos americanos hayan aprobado las pruebas de estrés de la Reserva Federal (Fed), según confirmó el banco central estadounidense en un comunicado publicado este miércoles.
"Los resultados de la prueba de estrés bancaria anual demuestran que los grandes bancos están bien posicionados para capear una recesión severa y continuar otorgando préstamos a hogares y empresas incluso" en el escenario más pesimista, explicó el organismo monetario.
"Los 23 bancos examinados se mantuvieron por encima de sus requisitos mínimos de capital durante la recesión hipotética, a pesar de las pérdidas totales proyectadas de 541.000 millones de dólares. Bajo estrés, se proyecta que el índice de capital agregado basado en el riesgo de capital común, que proporciona un colchón contra pérdidas, disminuya en 2,3 puntos porcentuales, a un mínimo del 10,1%", añadió la Fed.
En este sentido, Powell ha reconocido que las quiebras bancarias que se han producido en Estados Unidos debido a las subidas de tipos de interés aplicadas por la Fed para controlar la inflación demuestran que "ya no son cuestión de semanas o días, sino que pueden ser casi instantáneas".
"Afortunadamente", ha añadido, "en conjunto con otras partes del gobierno, pudimos actuar con decisión para satisfacer las necesidades de liquidez del sistema bancario, proteger a los depositantes y limitar el contagio".
En este sentido, ha recordado la importancia de que los grandes bancos estén bien capitalizados y cuenten con liquidez, ya que han sido claves para sofocar las tensiones del sistema.
No obstante, ha reconocido que "los desarrollos recientes han revelado vulnerabilidades residuales que vamos a abordar y muestran la necesidad de estar atentos a los riesgos emergentes".
Por ello, ha señalado que la Fed "está comprometida a aprender las lecciones de las últimas quiebras bancarias para su programa de supervisión y regulación", por lo que "fortalecerá la supervisión y regulación de instituciones del tamaño de Silicon Valley Bank".