Consideran que las bolsas europeas ofrecerán menores retornos el próximo año
La inflación y el crecimiento económico, dos temas que resuenan en los informes de los analistas. Las preocupaciones existentes sobre el riesgo de que los precios sigan subiendo al ritmo actual de forma permanente o el estancamiento del PIB mundial parecen ser las dos mayores preocupaciones del mercado, debido a las ramificaciones que presentan. Es por ello que Erin Browne y Geraldine Sundstrom, gestoras de carteras de Pimco, han estudiado la situación de cara a 2022.
“Nuestra hipótesis básica es la de un crecimiento mundial positivo y una inflación elevada a corto plazo”, comentan las analistas de la entidad. Pese a ello, los riesgos al alza en los precios persistirán, según las previsiones que manejan.
Es por ello que los activos de crecimiento, como la renta variable, tendrán una rentabilidad positiva durante el próximo año, tal y como dicen desde Pimco. “Sin embargo, esperamos una mayor dispersión en el rendimiento entre sectores y regiones, una característica común de los períodos de mitad de ciclo”, matizan.
En este contexto, los activos de riesgo son más vulnerables a las perturbaciones exógenas y a los errores políticos, cuyo riesgo ha aumentado “a medida que el estímulo monetario y fiscal retrocede y las autoridades intentan diseñar un traspaso de crecimiento al sector privado”. “Esto crea la posibilidad de que se produzcan resultados positivos y negativos más divergentes que ponen de manifiesto la importancia de la selección, dentro y entre las clases de activos”, sentencian.
En cuanto a la renta variable, que en casos como el del S&P 500 registra alzas del 25% en lo que llevamos de año, las analistas de la entidad ven una diferenciación entre regiones y sectores, “que justifica un enfoque más selectivo y dinámico".
Entre los mercados desarrollados, a la renta variable estadounidense, que viene de un gran rally la semana pasada frenado al inicio de la actual, la siguen sobreponderando. “Hemos posicionado nuestra sobreponderación en sectores de crecimiento cíclico”, afriman. También se fijan en Japón, que tiende a tener un colchón de valoración “junto con una beta de crecimiento cíclico”.
En cambio, las bolsas europeas lo tienen algo más complicado, según Pimco. Entre otras razones, se encuentran una composición sectorial desfavorable, los costes de la energía, que siguen disparados y sin una solución en el corto plazo; y la creciente inquietud en torno a las perspectivas del coronavirus, que en lugares como Reino Unido está provocando cierta alarma con la aparición de la nueva variante, Ómicron.
Sobe los mercados emergentes, la situación en China es algo complicada, debido a los cambios de normativa que quiere imponer el Gobierno, así como la evolución de las tensiones geopolíticas en la región. “Seguimos sobreponderando los mercados emergentes de Asia, haciendo hincapié en la tecnología y los equipos de hardware que serán fundamentales para el crecimiento regional y mundial”, argumentan.
“Desde el punto de vista sectorial, mantenemos la preferencia por las tendencias de crecimiento secular como la digitalización y la sostenibilidad”, afirman. Creen que los fabricantes de semiconductores, los proveedores de equipos de automatización en fábricas y los proveedores de energía verde y movilidad pueden beneficiarse del contexto vivido hacia una neutralización de las emisiones de carbono, con gran parte de los países implicados en este objetivo.
“Complementamos esto con exposiciones que pueden beneficiarse de un entorno más inflacionista; se trata de empresas que creemos que tienen importantes barreras de entrada y un fuerte poder de fijación de precios que pueden potencialmente cosechar la inflación a través de aumentos de precios, como las empresas de transporte marítimo mundial”, añaden.
Sobre la deuda pública, dicen que tenderá al alza a medida que los bancos centrales suban los tipos, “vemos pocas oportunidades de compresión de los diferenciales fuera de las oportunidades únicas identificadas por nuestros analistas de crédito”. Es por ello que mantienen cierta exposición a la duración.
En el caso concreto de las TIPS (Títulos del Tesoro protegidos contra la inflación) de Estados Unidos, sostienen la posición sobreponderada en las carteras multiactivos. “Aunque los umbrales de inflación han aumentado significativamente, en nuestra opinión todavía no incluyen una prima de riesgo de inflación adecuada”, argumentan.
Las analistas de Pimco consideran que el crédito corporativo parece totalmente valorado. “Vemos pocas oportunidades de compresión de los diferenciales fuera de las oportunidades únicas identificadas por nuestros analistas de crédito”. En cambio, el crédito titulizado sigue ofreciendo un valor atractivo, “especialmente las hipotecas estadounidenses que no son de agencia”. La solidez del balance de los consumidores y el mercado de la vivienda respaldan la mejora de la calidad del crédito “con unos diferenciales que consideramos baratos en relación con los bonos corporativos”.
Para finalizar, en el mercado de las divisas el dólar sigue siendo “rico” en los modelos de valoración de las analistas de la entidad. Sin embargo, “no debemos suponer que el dólar esté destinado a debilitarse en un entorno en el que las economías de los mercados emergentes y los bancos centrales siguen enfrentándose a desafíos”.