Albella quiere limitar la publicidad de productos complejos como CFDs y opciones binarias
Sebastián Albella afronta su último año al frente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a no ser que repita en el cargo una vez acabe su mandato en diciembre, como uno de los de mayor actividad. El supervisor se ha puesto objetivos muy ambiciosos en su 'Plan de Actividad' que han hecho saltar las alarmas, sobre todo en el Atlético de Madrid y en el Real Betis Balompié, que ven peligrar sus patrocinios.
La CNMV ya había avisado de que vigilará los patrocinios en los equipos de fútbol de empresas financieras que ofrecen inversión en productos complejos como forex, contratos financieros por diferencias (CFDs), opciones binarias o criptomonedas, pero ahora ha ido un paso más allá y se ha mostrado dispuesta a restringir este tipo de publicidad.
"Es una publicidad dirigida al público en general que tiene que prohibirse porque somos el país europeo con más equipos de fútbol con patrocinios de este tipo", remarcó Albella este miércoles. La CNMV no ve con buenos ojos que entidades como Plus500 (Atleti) o EasyMarkets (Betis) se muestren tan visibles en las equipaciones de estos equipos e incluso usen la imagen de sus jugadores para promocionarse entre los españoles de a pie, porque eso puede llevar a confusión.
Los aficionados al deporte rey pueden creer que están ante productos sencillos y la realidad es bien distinta, porque la CNMV cree que no son apropiados para los minoristas. Estos brokers ofrecen productos de alto riesgo más apropiados para inversores profesionales, que son los que realmente conocen cómo funcionan y la complejidad que comportan.
Sin embargo, buscan a sus clientes entre el gran público, y por eso la CNMV les ha puesto en su diana. Además del Atleti y el Betis, el supervisor sigue de cerca otros acuerdos de equipos de primera como el sellado por el FC Barcelona a principios de este año con FBS, un broker de forex, o los patrocinios indirectos que mantienen otros equipos con empresas que comercializan productos financieros complejos: el Valencia (Libertex), el Getafe (Libertex), el Real Madrid (Exness) y el Sevilla (Ever FX).
"Entre las restricciones que deberían establecerse estaría justificada la de la publicidad, tanto directa como indirecta, mediante fórmulas de patrocinio o colaboración con clubes de fútbol, que por definición representa un cauce publicitario dirigido indiscriminadamente al público en general, incluido el juvenil", detallaba la CNMV a finales de enero.
El problema es que estos patrocinios suponen una importante fuente de ingresos para los clubes, y si el supervisor restringe la publicidad, éstos podrían verse muy afectados. Por eso, para curarse en salud, Albella se ha puesto en contacto con la Liga para tratar este asunto.
Según explicó, la CNMV ha enviado una carta a la entidad que preside Javier Tebas para dejar patente su inquietud al respecto y pedir que la Liga ayude a sensibilizar a los clubes sobre la delicadeza con la que hay que tratar este asunto. Albella explicó que ya han recibido una respuesta: la Liga ha asegurado compartir la misma inquietud. "Hay que ver cómo definimos la publicidad dirigida al público general, y hay que hacerlo pronto", remarcó Albella.
Asimismo, la CNMV pretende revisar la actividad publicitaria de las principales entidades que operan en España en régimen de libre prestación de servicios de inversión, para clarificar si cumplen o no con la normativa. "En nuestro país hay mucha prestación de servicios transfronterizos", dijo Albella, que puso de nuevo el foco en aquellas entidades que comercializan productos como los CFDs y opciones binarias, que están "en gran medida radicadas" en el extranjero, sobre todo en Chipre.
"Nos preocupa que el nivel de supervisión de esas entidades no sea equivalente al que se someten las entidades españolas", afirmó Albella, que dijo que la CNMV está insistiendo "mucho" a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) sobre esto para que tome cartas en el asunto. La idea del supervisor es que los países de origen de esas entidades tengan que responder sobre su supervisión, de la que son responsables.