El presidente de Nasdaq afirma que muchas empresas esperan para comunicar su debut
El cierre del Gobierno en EEUU ya es el más largo de la historia. Acaba de superar el mes, y las consecuencias de esta situación empiezan a preocupar, y mucho, a los inversores. No solo hay 800.000 trabajadores de la administración afectados, sino que también hay otra 'víctima': el mercado de OPV, que está totalmente paralizado. No hay salidas a bolsa ni se esperan mientras dure esta situación.
Así lo ha reconocido el presidente del Nasdaq Stock Exchange, Nelson Griggs, en una entrevista con Business Insider, en la que ha advertido que el cierre sin precedentes del gobierno estadounidense, que se inició el pasado 22 de diciembre, está paralizando las salidas a bolsa. Pero no solo eso, sino que las que tenían previsto hacerlo están retrasando el anuncio de su decisión ante las complicaciones que se están encontrando, derivadas de esta situación.
En concreto, Griggs ha señalado que debido al cierre la SEC, el regulador bursátil de EEUU, no puede procesar el papeleo requerido a las empresas que buscan salir a bolsa, por lo que el mercado de OPV está paralizado. "Nos gustaría ver una solución, obviamente tan pronto como sea posible, porque está impactando no solo en el Nasdaq, sino en las empresas que tratan de debutar en bolsa", ha remarcado.
A finales de 2018 muchas empresas que querían cotizar en bolsa retrasaron su debut por la enorme volatilidad que asolaba a los mercados, optando por llevar a cabo la IPO (Oferta Pública de Venta en español) a principios de 2019. Sin embargo, el cierre del gobierno ha provocado que no puedan hacerlo. "Tenemos más de 90 compañías que han presentado los datos requeridos para salir a bolsa", y cuyo proceso se encuentra ahora bloqueado, ha dicho Griggs, que insiste en que "si una empresa no ha ido muy lejos con la SEC, no hay nada que podamos hacer".
¿HAY SOLUCIÓN?
Las empresas, nerviosas, se preguntan si hay solución a esta situación de bloqueo. Según Wall Street Journal algunas están optando por tomar un camino poco conocido para poder salir a bolsa incluso con el cierre del gobierno. Tal y como explica este medio, la solución sería "cambiar el lenguaje en la solicitud de la IPO para que sea automáticamente efectiva después de 20 días".
Hacerlo es legal, y de hecho, según WSJ, la SEC ha recordado a las empresas afectadas que pueden aprovecharse de ello en estos momentos. Parece que dos compañías, Gossamer Bio y TCR2 Therapeutics, ya lo han hecho. "Si han optado por este camino y la SEC ha hecho su trabajo, ahora depende de nosotros hacer el nuestro, pero es algo que nadie ha hecho antes", ha explicado Griggs sobre este proceso.
Una vez que acabe el cierre del gobierno -el presidente de EEUU, Donald Trump, insiste en que se mantendrá hasta que los demócratas cedan y autoricen los fondos para construir el muro en la frontera con México- habrá un atraso sustancias en las ofertas públicas iniciales que habrá que resolver, y según el presidente de Nasdaq Stock Exchange el proceso no será inmediato. "Va a haber un gran atraso. Las empresas hacen sus presentaciones y proyecciones basadas en unos números trimestrales, y esos números estarán obsoletos", ha remarcado Giggs, que cree posible que haya un "retroceso bastante significativo, incluso si la SEC abre mañana mismo".