La economía americana destruyó 2,43 millones de empleos la semana pasada
Ventas en Wall Street (Dow Jones: -0,41%; S&P 500: -0,78%; Nasdaq: -0,97%) después de que se hayan publicado los datos de paro semanal, que han sido ligeramente peores de lo esperado y siguen mostrando una gran destrucción de puestos de trabajo. El S&P 500 cotiza en plena resistencia de 2.950-3.000 puntos tras las subidas del miércoles y el Nasdaq se encuentra a un 4% de su máximo histórico de febrero, ya que los inversores consideran que los datos negativos pronto comenzarán a mejorar por la reapertura de la economía mundial. No obstante, superar estos niveles de precios está siendo complicado en los primeros intentos.
La semana pasada, 2,43 millones de estadounidenses solicitaron la prestación por desempleo, lo que indica que la destrucción de puestos de trabajo continúa dos meses después de que la pandemia de coronavirus provocara el confinamiento de la población.
El número total de parados receptores del subsidio de desempleo ha aumentado hasta los 25,07 millones de beneficiarios. Esta cifra es la más elevada registrada por el Departamento de Trabajo americano en toda la serie histórica y representa un incremento semanal de 2,525 millones de personas. El récord anterior se alcanzó la semana pasada.
En cualquier caso, los índices neoyorquinos no dan muestras de debilidad, impulsados por las extraordinarias medidas de estímulo aplicadas por la Reserva Federal y el Congreso. Además, la fortaleza del sector tecnológico ha convertido al Nasdaq en el índice preferido por los operadores.
Por otro lado, el presidente Donald Trump sigue lanzando duras críticas a China. A través de su cuenta personal de Twitter, ha culpado a Beijing de "asesinatos masivos en todo el mundo". En una serie de tuits, ha acusado a China de difundir el "dolor y la carnicería" en todo el mundo, y ha señalado al presidente Xi Jinping al decir que "todo viene de arriba".
A nivel empresarial, la cadena de grandes almacenes Macy's prevé registrar pérdidas operativas de entre 905 y 1.110 millones de dólares entre los meses de febrero y abril por el impacto de la pandemia.
En la escena económica, los datos PMI preliminares de mayo sobre la evolución del sector manufacturero y de servicios en EEUU han superado los pronósticos del consenso, aunque siguen en territorio de contracción. El PMI manufacturas ha subido hasta 39,8 desde 36,1, por encima del 38 anticipado. Y el PMI servicios ha subido hasta 36,9 desde 26,7, por encima del 30 pronosticado.
En otros mercados, el petróleo West Texas ha prolongado su rally y ha subido un 1,6%, hasta 34,03 dólares, por la esperanza de una reactivación de la demanda. Además, la onza de oro ha bajado un 1,5%, hasta 1.725 dólares, mientras el euro se deprecia un 0,25% y se cambia a 1,0950 dólares. Por último, la rentabilidad del bono americano a 10 años ha caído ligeramente hasta el 0,67%.
El miércoles, las actas de la última reunión de la Fed mostraron que el banco central teme "los efectos económicos de la pandemia", que han creado "una extraordinaria cantidad de incertidumbre y riesgos considerables para la actividad económica en el medio plazo".
Otro de los principales temores de la Fed es una segunda oleada del virus a final de año. "En este escenario, una segunda ola del brote de coronavirus, con otra ronda de restricciones estrictas sobre las interacciones sociales y las operaciones comerciales, provocaría una reducción del PIB real, una subida en la tasa de desempleo y una renovada presión a la baja sobre la inflación el próximo año", indicaron las actas.
A nivel técnico, el S&P 500 tiene una importante resistencia en el "hueco bajista semanal de 2.972 puntos", zona que está actuando como resistencia desde los máximos de abril. El principal indicador mundial ha cerrado en 2.950 puntos. Superar con claridad los 3.000 puntos le abriría el camino para volver a buscar su máximo histórico de febrero, en 3.393,50 puntos.