Berenberg sostiene que sus fundamentales económicos a largo plazo no varían por esta situación
En un informe en el que reconocen que la aparición de una nueva variante del Covid-19 aumenta la incertidumbre y les ha llevado a realizar ciertos cambios en sus estimaciones futuras, los expertos alemanes de Berenberg se muestran, sin embargo, considerablemente optimistas y afirman tajantes que Ómicron no justifica que se afiancen las caídas en las bolsas. "No vemos que Omicron sea una razón para caídas persistentes" en el mercado, aseguran.
La aparición de una nueva variante aumenta el riesgo de que se produzcan nuevos cierres al estilo austriaco, explican, y anticipan que es probable que estas restricciones afecten a las partes habituales del sector servicios (viajes, turismo, hostelería, entretenimiento, comercio minorista...) de forma "notable" en diciembre y posiblemente a principios de 2022 en el centro de Europa.
Aun así, Ómicron no cambia las perspectivas fundamentales de Berenberg a largo plazo en base a la capacidad de mejora y producción de vacunas. "Las oleadas de la pandemia han durado hasta ahora normalmente de dos a tres meses. Con el tiempo, las mayores tasas de vacunación y el aumento de las tasas de inmunidad derivadas de la propagación (...) entre los grupos de edad más jóvenes deberían aplanar la curva y, finalmente, detener la marea de infecciones de Delta y Ómicron", explican.
Berenberg subraya también que, de ola a ola, los daños económicos han disminuido. En la primera ola de la pandemia, el PIB de la zona euro se desplomó un 15% en dos trimestres. En la siguiente oleada de invierno de 2020/2021, con tasa de infección y un número de muertos peor que durante la primera oleada, el PIB de la zona euro soló cayó un total del 0,7% en dos trimestres desde una base algo menor, subrayan.
La firma toma como ejemplo sus propias previsiones. Así, hace un año, justo antes de que la anterior ola invernal de infecciones entrara en vigor, sus estimaciones sobre el nivel del PIB a finales de 2021 en la zona euro, Reino Unido y Estados Unidos estaban muy por encima de las del consenso. "Resultó que estas tres grandes economías superaron incluso nuestras expectativas para la media de los últimos cuatro trimestres. La inesperada resistencia a finales de 2020 y el fuerte repunte en el segundo y tercer trimestres de 2021 compensaron con creces el lastre de la pandemia en los resultados de diciembre de 2020 y el primer trimestre de 2021", remarcan. "Por ejemplo, Estados Unidos ya superó su PIB del cuarto trimestre de 2019 en el segundo trimestre, en lugar del cuarto trimestre de 2021, y la zona euro se quedó a un paso de su nivel de finales de 2019 en el tercer trimestre de 2021, en lugar del primer trimestre de 2022, como habíamos previsto hace un año", recalcan.
Con todo, Berenberg concluye que, a juzgar por la experiencia reciente con el impacto económico de la pandemia, una "nueva ola Ómicron" este invierno, después de la "actual ola Delta", desplazaría el crecimiento del primer trimestre de 2022 al segundo trimestre de 2022, "sin retrasar mucho el aumento general del PIB real en 2022".