El índice americano está en máximos anuales y muchos se sienten tentados de perseguir el 'rally'
El S&P 500 ha subido en las últimas sesiones hasta situarse en máximos anuales. El índice ha pasado a mercado alcista, lo que ha hecho que muchos se sientan tentados de perseguir el 'rally'. Sin embargo, en Berenberg alertan de que no es buena idea, porque la señal de compra "ya no está en su lugar".
Así lo explican los analistas de la firma alemana en su último informe sobre estrategia en renta variable, que centran en el mercado americano. "No persigas al mercado", dicen, porque las señales técnicas son claras y muestran que ya no es el momento de comprar.
El momento más idóneo para haberlo hecho era en septiembre de 2022, y "no ahora", insisten estos expertos, que han analizado la relación entre las puntuaciones z negativas altas de sus indicadores técnicos y las rentabilidades del S&P 500 a tres, seis y doce meses.
"Cuando nuestra puntuación z es inferior a -2, la rentabilidad media durante estos periodos de tiempo en los últimos 10 años ha sido del 11%, 16% y 28%, frente a rentabilidades aleatorias del mercado del 4%, 7% y 14%", comentan.
A continuación explican que en junio y septiembre de 2022 "se observaron fuertes señales de compra sobre esta base", y "ambas funcionaron bien". Sin embargo, remarcan, "ahora nuestra puntuación z se acerca a +1", y por ello "el mensaje clave es: 'No perseguir al mercado'".
¿Por qué? Porque "ya no hay señal de compra". "En los últimos 10 años los inversores se han visto recompensados por asumir riesgo en renta variable cuando nuestra puntuación z técnica se sitúa por debajo del umbral -2", apuntan estos estrategas, pero el caso actual no es este, y por eso, aunque el mercado goce a priori de buena salud y todo apunte a que podría seguir subiendo, no es momento de comprar.
En Berenberg reconocen que los inversores "han tenido que lidiar con muchas corrientes cruzadas en los últimos 12-18 meses", con señales de compra y venta que han ido variando, y que estos analistas han definido como un reflejo de "larga incertidumbre, corta convicción".
"Este ha sido el telón de fondo perfecto para que los indicadores técnicos, que a menudo reflejan por sí mismos el posicionamiento, ejercieran su influencia", argumentan. "Los inversores que hayan seguido de cerca los indicadores técnicos clave del mercado probablemente habrán obtenido buenos resultados durante este período". Pero la situación ha cambiado, y ahora todo apunta a que es mejor mantenerse al margen del mercado.