La cripto sube un 20% en pocos minutos tras la última jugada del CEO de Tesla
Vaya semana que lleva el consejero delegado de Tesla. Después de formar parte activa de la 'revolución GameStop', de arengar a los foreros, de provocar que alguna que otra acción también se disparara con sus comentarios en Twitter y de cargar contra los bajistas, Elon Musk ha fijado el foco en el bitcoin, que se ha disparado en pocos minutos este viernes tras su última jugada.
La criptodivisa sube un 5%, hasta los 34.290 dólares, después de que el máximo responsable de Tesla haya cambiado su bio en Twitter y haya puesto #bitcoin. Con tan solo esta acción ha provocado las fortísimas subidas en la cripto, lo mismo que propició fuertes alzas en GameStop a principios de semana con tan solo tuitear la palabra "¡Gamestonk!".
La capacidad que tiene Elon Musk para mover el mercado no es nueva y le ha costado en el pasado más de un quebradero de cabeza con la SEC (el regulador de mercados estadounidenses), lo que le llevó incluso a tener que dejar su cargo como presidente de Tesla por utilizar en redes información sensible sobre la compañía que movió su cotización.
Sin embargo, lo que está ocurriendo esta semana pone de manifiesto que Musk no necesita utilizar información privilegiada para mover las bolsas, que le basta con una palabra, una imagen, un comentario de cualquier tipo, para hacer que algo suba o baje. Esta forma de actuar, qué duda cabe, es mucho más difícil de controlar por la SEC en tanto en cuanto no transgrede las reglas.
Después de cambiar su biografía de Twitter, Musk ha tuiteado, "en retrospectiva, era inevitable", probablemente en relación con al rally que vive la criptomoneda.
Dice Neil Wilson, director de análisis de Markets.com, que lo que ha hecho el CEO de Tesla "indica claramente su apoyo al bitcoin", aunque reconoce que esto no es realmente una sorpresa.
Cabe recordar que en las últimas horas Elon Musk se ha pronunciado también sobre la decisión del bróker Robinhood de restringir las transacciones en GameStop, mostrándose muy crítico y volviendo a demostrar su animadversión por las inversores que apuestan a la baja contra las compañías.