"La liquidación forzada ha pasado, lo peor está tras nosotros", afirma la entidad
"Las crisis conducen a rescates y esta vez el rescate ha sido extremo al tratarse de una crisis sanitaria. Como resultado, la inevitable crisis crediticia podría verse truncada esta vez, lo que nos hace ser compradores en las caídas". Es la valoración sobre el escenario actual de las bolsas que realizan los analistas de Morgan Stanley y que difiere de la realizada por otros expertos como los de HSBC.
En su opinión, el apalancamiento excesivo, tanto en el crédito corporativo como en la banca en la sombra, es la razón por la cual el movimiento bajista de las bolsas ha sido tan feroz. "La liquidación forzada ha pasado. Con el respaldo monetario y fiscal sin precedentes y las primas de riesgo de capital elevadas, mantenemos nuestra opinión de que lo peor está tras nosotros".
Según su valoración, los niveles actuales son puntos de compra en un horizonte de 6 a12 meses. "No estamos diciendo que vayamos a subir en línea recta desde aquí, y es probable que haya un retroceso después del último rally", añaden. Sin embargo, su escenario base es que los mínimos de marzo son los mínimos de este mercado bajista para la mayoría de las acciones.
Morgan Stanley reconoce que esa es la gran pregunta que se hacen ahora mismo todos los inversores. Si los mínimos de marzo marcados en todas las bolsas mundiales serán los mínimos de este mercado bajista. "Nuestra respuesta corta es no para los índices principales y la mayoría de las acciones", afirman. Y basan su hipótesis en varios factores clave que consideran exclusivos de esta corrección.
1. Los mínimos de marzo fueron marcados en un escenario de liquidación forzada por parte de jugadores muy apalancados, también conocidos como bancos en la sombra. Según los datos y el análisis de sus equipos de Estrategias cuantitativas y derivadas y de Brokers Prime, tanto las estrategias sistemáticas como los traders activos ahora están básicamente 'agotados' y tienen un riesgo/apalancamiento muy bajo en este momento.
"En otras palabras, es difícil imaginar que el tipo de liquidación que acabamos de presenciar en marzo podría volver a ocurrir a partir de estos niveles de apalancamiento mucho más bajos", argumentan.
2. La semana pasada, los mercados crediticios se estabilizaron gracias al apoyo sin precedentes de la Reserva Federal y otros bancos centrales. Después de los últimos 10 años, no tienen dudas en su resolución de estabilizar los mercados financieros y crediticios. La mayoría de los inversores con los que hablan están de acuerdo y buscan activamente poner capital en cualquier activo que la Fed ha dicho que respaldará, ya que ahora ven que el banco central se ha adelantado a la curva.
3. Los datos económicos y empresariales serán lamentables durante el próximo mes, pero los mercados de renta variable ya pueden haber descontado estas revisiones en función de la valoración actual y algunas relaciones simples que rastrean.
Por ejemplo, la prima de riesgo de capital para el S&P 500 llegó a 700 puntos básicos el lunes pasado, el segundo nivel más alto que ha registrado (2011 fue mayor después de la rebaja de los bonos del Tesoro a AA). Al analizar esto desde un punto de vista sectorial y bursátil, consideran que la prima de riesgo de las acciones está en máximos históricos.
"Creemos que el mercado ha descontado los datos económicos y de ganancias recesivos que esperamos ver el próximo mes. Dicho esto, no ha descontado una crisis financiera en toda regla como la que experimentamos en 2008-09", afirman estos expertos.
4. Finalmente, tras cientos de conversaciones con clientes en las últimas semanas, indican que hay un fuerte consenso de que los mínimos de marzo sean puestos a prueba durante los dos próximos meses. "Si bien eso no significa que el consenso no tenga razón, recordamos que nunca vimos una vuelta a los mínimos de diciembre de 2018 que ocurrieron bajo una liquidación forzada de tipo similar", señalan.
En su opinión, la experiencia del mercado de que los índices siempre ponen a prueba sus anteriores mínimos antes de iniciar una recuperación sostenida no tiene tanto sentido "en un mundo dominado por bancos en la sombra de gran tamaño que se han convertido en los compradores y vendedores que realmente establecen el precio de los mercados a corto plazo", concluyen.