La mejoras de eficiencia serán graduales y a largo plazo
Moody's ha señalado que el proceso de transformación digital supondrá para la banca española costes considerables por la inversión en tecnología y la competencia creciente, mientras que las posibles mejoras de eficiencia serán graduales y a largo plazo.
En un reciente informe, la agencia de calificación ha apuntado que, a medida que el proceso de digitalización madura en la economía española, los bancos tradicionales se enfrentan al desafío de satisfacer la demanda de una mejor experiencia online por parte de los clientes.
Para ello, Moody's ha explicado que las entidades enfrentarán "costes considerables" por las inversiones en tecnología y la creciente competencia de fintech y bigtech, mientras que las posibles ganancias de eficiencia "serán de naturaleza gradual y a largo plazo".
"Esperamos inversiones considerables en tecnología durante varios años, lo que significa que no es probable que las ganancias de eficiencia se materialicen pronto", ha señalado Moody's.
Así, la penetración de la banca digital sigue "siendo modesta, pero está creciendo rápidamente", y los pagos en efectivo "también están en declive", si bien los usuarios españoles utilizan más las sucursales que los canales digitales si se comparan con sus pares europeos.
Según Moody's, la banca española conserva una ventaja competitiva frente a las fintech, y la colaboración entre ambas está siendo productiva, ya que estos nuevos operadores ofrecen oportunidades complementarias y los clientes españoles prefieren en mayor medida a los bancos tradicionales.
En cualquier caso, ha advertido de que las bigtech siguen siendo una gran amenaza por sus grandes plataformas digitales y su amplia base de clientes, y además -junto a las fintech- amenazan especialmente el negocio de servicios de pago para los bancos tradicionales, ya que obtienen de dicho segmeto cerca del 10% de sus ingresos.
El informe también se refiere a la regulación, que "apoya la innovación en el sector financiero", gracias a iniciativas como la implementación del sandbox, que permite a las empresas probar nuevos productos en el mercado bajo supervisión reguladora.