La guerra comercial obliga a Washington a importar más bienes mexicanos y europeos
La cruzada de Trump contra México desde que asumió la presidencia de Estados Unidos no es un secreto para nadie. Lo que sí resulta especialmente llamativo y es poco conocido es que, uno de los efectos secundarios de la guerra comercial con China, es que tanto Europa como el país centroamericano están siendo los principales beneficiados del conflicto arancelario.
Así lo asegura Groupama, citando como fuente a ‘Bloomberg’ y apoyando su afirmación en cálculos propios, destacando que “el impacto bilateral de la guerra comercial ha provocado una reorientación del comercio favorable a Europa y, especialmente, hacia México”.
El gráfico citado por la gestora de activos francesa es claro: entre junio de 2018 y marzo de 2019 las importaciones de productos chinos han caído dramáticamente junto a las canadienses y alemanas (en menor medida)... y tanto México como el Viejo Continente lideran la estadística.
Otra de las conclusiones que se extraen de todo esto es que “el conflicto arancelario entre ambos se traduce tras seis meses en una caída del comercio bilateral que no logra reducir el déficit comercial americano respecto a China”. En definitiva, Trump no logra su objetivo y, al mismo tiempo, está beneficiando a uno de sus enemigos declarados, México.
Más allá del ámbito comercial, las relaciones entre EEUU y México siguen siendo tensas en el plano político. Las autoridades de inmigración estadounidenses mantienen a 200 menores detenidos sin compañía en la frontera del país con México. Pese a todo, esta cifra representa una clara mejoría respecto a los 2.500 que estuvieron retenidos en mayo.
A este respecto, el presidente estadounidense anunció a finales de mayo que impondría en junio aranceles del 5% sobre México por la inmigración ilegal. Estas tarifas aumentarían el 1 de julio a un 10%, a un 15% el 1 de agosto, a un 20% el 1 de septiembre y el 1 de octubre a un 25%