Con todo, los expertos de UBS AM Iberia reconocen que es probable que el crecimiento sea menor
Tras un 2023 estelar, los inversores tratan de encontrar señales en los primeros compases de este nuevo año que les den pistas de por dónde podrían discurrir los próximos 12 meses. La reciente publicación de las actas de la Reserva Federal (Fed) o el informe de empleo de Estados Unidos han dejado entrever que el escenario optimista dibujado en diciembre podría no serlo tanto.
Precisamente, el endurecimiento de la Fed provocó cierta volatilidad en la renta variable de los mercados emergentes en los últimos 12 meses, que también se vio lastrada por las expectativas no cumplidas en torno a la recuperación de la economía china. No obstante, el cuento cambió en los últimos compases del año: el MSCI Emerging Markets Index muestra un rendimiento para el 2023 del 9,83%, de los cuales 7,86 puntos porcentuales se consiguieron en los últimos 3 meses.
A nivel de mercado, la rentabilidad ha sido, en palabras de UBS AM Iberia, "heterogénea". El comportamiento de Taiwán y Corea, dos países con un fuerte componente tecnológico, ha sido bueno, ya que "se están haciendo evidentes" los signos de que hay "ciertos" segmentos cíclicos que están tocando fondo. Por su parte, en calidad de beneficiarios de los esfuerzos estadounidenses de deslocalización, tanto India como México han obtenido buenos resultados gracias al fortalecimiento de las perspectivas del sector manufacturero. De su lado, Brasil superó al mercado en general gracias a una dinámica inflacionista favorable que le permitió llevar a cabo su primer recorte de los tipos de interés en agosto.
Por el contrario, en el lado negativo destacó China, cuya recuperación económica ha sido menos enérgica de lo esperado, tanto por los problemas inmobiliarios como por la falta de estímulos significativos. A su vez, en Oriente Próximo la mayoría de los países se resintieron de los tibios precios del petróleo, salvo Arabia Saudí, que siguió registrando entradas en su mercado de capitales.
Con todo, los expertos de la firma suiza se muestran cautos de cara a este año, aunque reconocen que hay oportunidades interesantes en estos mercados. "Es probable que el crecimiento general de los mercados emergentes sea menor de cara al nuevo año, pero desde UBS AM creemos que la gestión activa podría seguir creando argumentos convincentes a favor de los mercados emergentes para los inversores globales", apunta Diogo Gomes, sénior CRM de la gestora helvética.
Esto se debe, explican, a que prevén un crecimiento de la economía global "más suave" en 2024. Ello, sumado a un escenario de tipos de interés "más altos durante más tiempo" en EEUU, así como a unas tensiones geopolíticas sin resolver entre Washington y Pekín, seguirá guiando la narrativa del mercado de renta variable. De igual modo, los expertos de UBS AM Iberia opinan que el ritmo del crecimiento económico de China seguirá siendo "débil" a corto plazo, dada la falta de un gran estímulo y los problemas del sector inmobiliario. Sin embargo, no todo son malas noticias.
Por un lado, conviene señalar "algunos puntos favorables" en la India e Indonesia, donde la demanda interna ha mostrado una relativa fortaleza. "Mientras la economía india ha seguido registrando un fuerte dinamismo generalizado gracias a factores cíclicos y estructurales, el entorno macroeconómico de Indonesia se mantiene estable gracias a una demanda interna bien asentada y a un saludable superávit comercial de materias primas", destaca Gomes.
Fuera de Asia, Oriente Próximo debería beneficiarse de las reformas estructurales a pesar del actual conflicto en la región. Asimismo, se espera que América Latina y algunas economías de Europa del Este, como Hungría y Polonia, lideren los recortes de tipos de interés a medio plazo dentro del entorno de los países emergentes, lo que, en opinión de estos expertos, podría contribuir a mantener el impulso económico.
En este contexto, los estrategas de UBS AM Iberia señalan que hay ciertos riesgos a tener en cuenta que el mercado todavía "no ha valorado lo suficiente", aunque este no sea el escenario base de la gestora suiza. En primer lugar, está el ritmo "incierto" de recuperación económica de China, pues mientras las autoridades del país siguen centrándose en una "relajación progresiva", la confianza de los consumidores sigue siendo "moderada". En consecuencia, sigue existiendo el riesgo de que China no pueda alcanzar su objetivo de crecimiento del PIB y, por tanto, no puede descartarse la posibilidad de que la economía se sitúe "significativamente" por debajo del objetivo.
En segundo lugar, los 70 procesos electorales que se celebrarán en 2024 podrían dar lugar a sorpresas "negativas". Cabe recordar que, en los próximos 12 meses, más de la mitad de la población mundial acudirá a las urnas, siendo el de Taiwán este sábado la primera de estas elecciones. Según Gomes, el resultado de Taiwán podría tener importantes ramificaciones en las relaciones entre Washington y Pekín y en la seguridad regional en esa parte de Asia. "Las elecciones presidenciales estadounidenses son igualmente importantes; es probable que una presidencia republicana con Trump al frente genere una mayor incertidumbre en la geopolítica, incluidas las relaciones entre Estados Unidos y China", agrega.
No obstante, más allá de estos dos factores, los analistas de UBS AM Iberia destacan que, una vez se va "más allá" del "relativamente corto" ciclo electoral, hay factores "atractivos" que abren oportunidades de inversión interesantes en estos mercados. Por un lado, es probable que la creciente clase media de estas geografías impulse "un mayor consumo, la premiumización y un cambio hacia el gasto discrecional y la profundización financiera". Asimismo, la desglobalización y reconfiguración de las cadenas de fabricación y suministro, como la diversificación más allá, sobre todo, de China, son un importante factor a tener en cuenta para los inversores.
De igual modo, la gestora señala que las reformas y las mejores condiciones macro que están generando en países emergentes como India, Indonesia o Arabia Saudí podrían ser una narrativa importante en los próximos meses. También lo será la transformación digital, con la inteligencia artificial (IA) a la cabeza tras liderar el rebote tecnológico de 2023, especialmente debido a la creciente importancia estratégica de los semiconductores que sitúan en Asia una gran parte de la cadena de valor. Relacionado con esto, la transición ecológica, sobre todo desde el punto de vista de los vehículos eléctricos, también será una temática muy importante.
"En cuanto a nuestra cartera, desde UBS AM creemos que podemos seguir añadiendo valor para nuestros clientes con nuestro enfoque activo por dos razones principales. Hemos detectado importantes subidas del valor razonable en varias áreas de nuestra cartera utilizando nuestro marco de valor intrínseco a largo plazo, a pesar del reciente repunte de algunos valores. Además, estamos observando un cambio de tendencia y/o la validación de tesis a partir de las métricas operativas en algunas de las cotizadas que han afectado al rendimiento en los últimos años", concluye Gomes.