Los últimos datos conocidos hacen saltar las alarmas sobre un posible deterioro de la economía
La economía estadounidense atraviesa un momento delicado tras la fortaleza continua que viene mostrando desde la pandemia, o así lo indican los últimos datos conocidos, que han disparado las preocupaciones sobre un posible deterioro económico excesivo. Ante esta situación, los analistas creen que la Fed puede adelantar o intensificar sus recortes de tipos, hasta tal punto que algunas voces ya piden "un recorte de emergencia".
Jean-Louis Nakamura, director de Conviction Equities (boutique Vontobel), pone el foco en las caídas bursátiles que se han iniciado a raíz de los últimos datos económicos, y señala que "aunque no fue muy sorprendente, la corrección ha resultado más brutal y concentrada en el tiempo de lo esperado".
"Se materializó en un rápido descuento en los precios de los recortes de los tipos de los fondos de la Reserva Federal (tanto en número como en magnitud), en una drástica caída de las 'yields' de los bonos estadounidenses a largo plazo y un salto del cambio yen/USD de más del 13% en las tres últimas semanas", detalla.
En general, considera que "parte de este movimiento de los precios es legítimo", puesto que "las previsiones de crecimiento de los beneficios eran probablemente excesivas para 2025 y años posteriores y han tenido que adaptarse a partir de una base más realista".
En lo que respecta a los indicadores, asegura que "el hecho de que el dato de empleo se publicara después de la reunión de la Fed deja también a los mercados con el temor adicional de que no se produzca ningún rescate real de la política antes de septiembre".
Sin embargo, continúa, "adoptando una visión algo más a largo plazo, estos acontecimientos obligarán a la Fed a abandonar su duradera parálisis, mientras que la evolución de los tipos de interés a largo plazo ya proporciona un suelo a la magnitud de un desplome económico en Estados Unidos".
"Si el desplome de los precios de los activos de riesgo se prolonga significativamente, no puede excluirse un recorte de emergencia por parte de la Fed. En ese caso, el rebote de las acciones podría ser tan brutal como el reciente episodio de ventas masivas, y los sectores y mercados más apoyados por los motores seculares y/o la sensibilidad a los tipos de interés (tecnología, inteligencia artificial, EEUU, Taiwán, India) serían los que progresarían más rápidamente", señala.
Damian McIntyre, portfolio manager de Federated Hermes, asegura que, ante el deterioro de las perspectivas económicas, "el mercado de futuros de la Reserva Federal prevé ahora la friolera de 4,6 recortes de tipos de aquí a finales de año, incluida una probabilidad significativa de un recorte de 50 puntos básicos para iniciar el ciclo en septiembre".
"Aunque últimamente los mercados han visto en los malos datos una señal de que pronto llegarían los recortes de tipos, los datos del jueves fueron quizá tan malos que dejaron de ser 'buenos'. El culpable fue el ISM manufacturero, que decepcionó al situarse en 46,8 puntos, frente a las expectativas de 48,8 puntos. Como recordatorio, el ISM es un índice en el que una lectura por encima de 50 indica expansión, mientras que por debajo de 50 es contracción", destaca.
Además, agrega, "el componente de empleo se situó en 43,4, su nivel más bajo desde 2020, tras haber alcanzado esa cifra durante la crisis financiera mundial". Este panorama "asustó a los mercados ante la posibilidad de un aterrizaje brusco".
"Como resultado, los rendimientos cayeron, al igual que la renta variable. Los temores se vieron reforzados por el informe de empleo del viernes, en el que sólo se crearon 114.000 puestos de trabajo, frente a las estimaciones de 175.000. Y lo que es más importante, la tasa de desempleo se situó en el 4,3%, lo que desencadenó la llamada 'regla de Sahm', que se supone que predice las recesiones", recuerda.
Sin embargo, matiza, "el informe de empleo podría no haber sido tan horrible como se percibió inicialmente", puesto que, según la encuesta de hogares, "436.000 personas declararon no haber podido trabajar debido al mal tiempo, la cifra más alta de la historia para un mes de julio". Así, considera que "habrá que esperar para ver si el mes que viene se recupera".
A pesar del panorama que dibujan los indicadores, los analistas de Oxford Economics alertan sobre los peligros de "una reacción excesiva a un solo mes de datos", por lo que, en su lugar, recomiendan poner el foco "en la tendencia".
En este sentido, consideran que "las expectativas de recortes agresivos de los tipos en septiembre son exageradas", por lo que mantienen su previsión de que "la Reserva Federal avance con un recorte de 25 puntos básicos" en la reunión de septiembre.
"Un recorte de tipos de 25 puntos básicos en septiembre es básicamente un trato cerrado. Los riesgos se están desplazando hacia tres recortes de tasas, en lugar de los dos actuales en nuestro escenario base, pero nuestras probabilidades subjetivas de un recorte en noviembre no son lo suficientemente altas como para agregarlo a nuestro pronóstico", destacan.
De forma similar, Patrick Munnelly, analista de mercado de TickMill Group, asegura que "los rumores en el mercado sobre una flexibilización entre las reuniones de la Fed parecen ser ilusiones negativas por parte de los inversores".