El comportamiento de los precios volverá a marcar la selección de activos este año
La inflación fue, sin duda, uno de los elementos que mayor impacto generó en los mercados en 2022, y a pesar de que se ha reducido significativamente en la mayoría de países, seguirá este año centrando las miradas, e influyendo las esperanzas, de los inversores, aunque estos deben saber que tendrán oportunidades de conseguir beneficios tanto si los precios continúan subiendo como si se moderan, según explican los analistas de Activotrade.
Esta agencia de valores parte de una recomendación básica para el presente curso: apostar por los sectores que mejor se han comportado durante el pasado año, aunque los posibles escenarios serán bien diferentes en función de cómo evolucione la inflación.
En el caso de que los precios se resistan a bajar, los sectores que mayor beneficio pueden ofrecer son las materias primas, la defensa, la salud, los bancos y el consumo básico, mientras que si finalmente la inflación toma la senda descendente, las mejores previsiones se encuentran en el consumo discrecional, la tecnología y las telecomunicaciones.
"Adicionalmente, pensamos que durante el año 2023 la renta variable americana lo puede hacer mejor comparativamente hablando que la europea, recuperando parte de lo perdido durante el año 2022, ya que el trabajo que les queda por hacer en materia de política monetaria sea quizás menor que en nuestro continente y favorecido también por una tendencia que parece ha cambiado en el dólar de alcista a bajista", destacan.
En lo que respecta a las divisas, mantienen una postura bajista para el dólar en lo que resta de año que, de ser correcta, provocaría que las compañías europeas que tuvieran la mayor parte de su negocio en moneda local también se vieran favorecidas por el contexto.
"Dado el contexto de tipos, nos parece buena idea mantener exposición en el sector financiero durante el primer semestre de dicho año, tener cuidado con el sector petrolero, el cual creemos empezaría a descontar la importante bajada en precios del petróleo y tener en contraposición un ojo encima de compañías mineras de oro que han sufrido durante este año, debido a la también depreciación del metal precioso debido en mayor medida a la subida del dólar", agregan.
Dentro del sector tecnológico, consideran que "la gestión activa debe ser más estricta si cabe", e identifican los riesgos más altos en las compañías de comercio electrónico, 'streaming', redes sociales o fabricantes de chips (ejemplos como Shopify, Netflix, Meta o Nvidia), "muchas de las cuales han perdido en el último año todo o buena parte de lo ganado durante los dos años previos".
"En este sentido, apostaríamos por compañías más asentadas en el mercado o con un negocio más maduro como Microsoft, IBM, Alphabet, Amazon o Apple", manifiestan.
Para un perfil de inversor con mayor aversión al riesgo señalan los sectores anti-cíclicos, como el consumo básico (tabaqueras, alimentación o bebidas) o 'utilities' (agua, eléctricas o gasistas), que seguirán siendo importantes en un 2023 donde "a priori las condiciones económicas serán igualmente tan complicadas de gestionar que el año precedente".
La banca fue uno de los sectores más castigados en los mercados el año pasado, aunque han seguido llamando la atención de los inversores, al menos a través de Activotrade, donde destacan el volumen de contratación de "Banco Santander, Banco Sabadell o BBVA por orden de operativa, de mayor a menor".
El aumento de los tipos de interés hizo que se disparara la atención por el sector financiero, al que se le presuponen mayores beneficios, y el cambio de año no ha modificado esa dinámica.
"Una cosa es cierta, el sector ha empezado el 2023 de manera muy positiva, como también es cierto que el margen de intereses (diferencia entre el interés pagados por los depósitos y los intereses recibidos por los créditos que dan) está siendo jugoso durante los últimos meses, con un Euribor a 12 meses que se mantiene a principios de año por encima del 3% de manera notable", aseguran.
Según sus estimaciones, "no sería desdeñable", desde el punto de vista de análisis técnico, que Banco Santander se fuera a buscar los 3,5 euros por acción y Banco Sabadell los 1,10 euros (máximos de 2021 y 2019 respectivamente) durante el primer semestre de este año entrante.
"Ciñéndonos a los dos más operados en nuestra entidad el pasado año, Banco Santander y Sabadell, cabe hacer mención que la subida de tipos en la zona euro favorece a priori más a la banca mediana nacional (Bankinter, Caixabank, Banco Sabadell o Unicaja) que a los otros dos más grandes e internacionales como BBVA o Banco Santander. Además, estos dos últimos tienen una fuerte exposición a Latinoamérica, con una dependencia del 50% aproximadamente en sus ingresos provenientes de Mexico o Brasil", aseguran.
Otra de las compañías que podría tener un buen año, (de hecho ya lo está teniendo), es IAG. "Además, un petróleo a la baja durante el segundo semestre del pasado año le fortalece a la compañía por el lado de los costes. Superado el canal o directriz bajista que venía formando desde máximos del 2021, creemos tendría vía libre para seguir subiendo hasta zonas de 1,8 - 2 euros por acción", destacan.