Beijing también anticipa una política monetaria "moderadamente" más laxa
El sector del lujo europeo ha subido en bolsa para 'celebrar' la promesa de China de poner en marcha medidas fiscales "más proactivas" y una política monetaria "moderadamente" más flexible el próximo año.
Estas iniciativas podrían impulsar el consumo interno, por lo que compañías como Kering, dueño de Gucci, Christian Dior, Moncler, Burberry o LVMH se han animado en el mercado con alzas de entre el 4% y el 3%.
Durante la reunión del Politburó, el máximo órgano de toma de decisiones chino dirigido por el presidente Xi Jinping, las autoridades también han avanzado que estabilizarán los mercados bursátiles e inmobiliarios, lo que impulsará "vigorosamente" el consumo y expandirá la demanda interna "en todas las direcciones". Este encuentro marca el escenario para la Conferencia Central de Trabajo Económico anual, que se celebrará entre el 11 y el 12 de diciembre.
Cabe destacar que las acciones de lujo han mostrado en los últimos meses una gran sensibilidad a las noticias sobre la economía china. Y es que, históricamente, el mercado chino es clave para la evolución del sector, pero varias marcas globales han notado una desaceleración en la demanda recientemente.
Por ello, y de cara a 2025, desde JP Morgan creen que las perspectivas "podrían seguir siendo complicadas". "Con los actuales retos macroeconómicos en China, que repercuten negativamente en el gasto de los consumidores, y un entorno general de precios/mix moderado, prevemos que 2025 será otro año de escaso crecimiento de las ventas y los beneficios en el sector del lujo", afirman los analistas liderados por Chiara Battistini.
En concreto, la firma estadounidense pronostica una dinámica de crecimiento "suave" en la industria, en el entorno del 2%, que se traducirá "en un desapalancamiento, a pesar de la creciente atención de los ejecutivos a la contención de costes".
Con todo, los analistas de la entidad opinan que la dinámica debería seguir impulsando" la "polarización" de los resultados. En este contexto, marcas como Hermès, Cartier y Van Cleef (Richemont), Pandora y Prada parecen "especialmente bien posicionadas". "Vemos a la joyería en una coyuntura más saludable que el llamado lujo suave y, por lo tanto, creemos que es probable que sea el otro punto brillante para 2025", apuntan.
"Aunque seguimos siendo cautelosos con el sector, observamos que las comparaciones están mejorando y las valoraciones se han corregido, lo que deja una mejor relación riesgo-rentabilidad que el año pasado y limita el riesgo de caídas en la mayoría de las empresas de alta calidad. Creemos que la mejor manera de jugar nuestras opiniones del sector en el lado positivo es a través de historias de autoayuda (reducciones de costes, optimización de procesos que tienen vientos de cola de crecimiento estructural", concluyen.