Los seis cisnes negros que amenazan a las bolsas mundiales en 2018

Una subida excesiva del petróleo puede desestabilizar los mercados

  • Un repunte inesperado de la inflación complicaría la política de la Reserva Federal
  • Conflictos geopolíticos o una corrección de Wall Street también son un riesgo
  • Junto a una posible crisis de deuda en China o la burbuja del bitcoin
César Vidal
Bolsamania | 08 ene, 2018 06:00 - Actualizado: 11:49
Cisnes-mercados-petroleo

El crecimiento económico mundial es sincronizado. Estados Unidos acaba de aprobar una reforma fiscal que impulsará el consumo y la inversión. La zona euro está recuperando velocidad de crucero en su actividad económica y China sigue pilotando el aterrizaje suave de su economía, mientras las economías emergentes continúan con su senda ascendente.

Por su parte, la inflación se mantiene en niveles controlados, en muchos casos por debajo del objetivo del 2% establecido por bancos centrales como la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE). Es lo que se conoce como economía 'goldilocks', en referencia al personaje de 'ricitos de oro' de la literatura infantil.

Por ello, muchos inversores piensan que sus apuestas en renta variable están respaldadas por este telón de fondo, en el que parece que nada puede salir mal. Sin embargo, todo inversor necesita tener en cuenta posibles acontecimientos que puedan desestabilizar los mercados, sobre todo en una situación como la actual, de excesivo optimismo.

Como dicen los expertos de Berenberg, “un fuerte crecimiento con baja inflación no durará para siempre. Pero ni EEUU ni Europa ni Japón han acumulado demasiados excesos serios que requieran una próxima recesión limpiadora a corto plazo. Por tanto, la fiesta todavía puede durar un poco más”. Aunque nadie puede garantizar que esa 'fiesta' no vaya a terminar en 2018.

1. PETRÓLEO

El petróleo está siendo ya uno de los temas de inversión en el inicio de 2018. El 'oro negro' está pulverizando las previsiones de los expertos y se encuentra ya cerca de los 70 dólares por barril, en el caso del Brent.

Las previsiones del consenso apuntan a que el precio medio del crudo Brent no superará en ningún caso los 65 dólares, debido a que la demanda mundial aumenta lentamente y el bombeo de crudo por parte de los productores estadounidenses contrarresta los esfuerzos de la OPEP por estabilizar el mercado.

Sin embargo, los expertos de Credit Suisse han mencionado como un factor alcista para el precio del petróleo el interés de Arabia Saudí por mantener elevado el precio del crudo, debido a que la salida a bolsa de Aramco, su imperio petrolífero, se producirá en los próximos meses.

En opinión, de los expertos del banco suizo, el interés de los saudíes, junto al crecimiento mundial sincronizado, pueden enviar al petróleo a niveles “significativamente más altos” que los actuales. Y si el petróleo sube demasiado, puede convertirse en un problema para las bolsas mundiales.

2. INFLACIÓN

Pese a que los bancos centrales han señalado por activa y por pasiva que la inflación está controlada y que las expectativas de inflación a largo plazo están bien ancladas, el repunte de los precios, sobre todo en Estados Unidos, es uno de los principales riesgos que puede ocurrir en 2018.

Si el petróleo sigue repuntando, puede meter presión a la inflación, pese a que los bancos centrales excluyen de sus análisis el efecto transitorio de los precios de la energía y los alimentos frescos. En cualquier caso, países como EEUU y Alemania se encuentran en situación de pleno empleo, lo que en algún momento puede provocar un repunte de los salarios que complique la vida a Jerome Powell, el nuevo presidente de la Fed que tomará posesión de su cargo en febrero.

Además, la reforma fiscal impulsada por Trump puede tener un efecto positivo sobre la economía estadounidense a corto plazo, pero también puede recalentarla y provocar efectos inflacionarios. Desde Berenberg, se preguntan si “el sorpresivo crecimiento de 2017 puede ser el anticipo de un fuerte e inesperado repunte de la inflación en 2018”. Su respuesta es que “todavía” no detectan señales de que los precios puedan “acelerarse de manera excesiva”.

3. CONFLICTOS GEOPOLÍTICOS

Los conflictos geopolíticos son otros cisnes negros que conviene tener en cuenta a la hora de invertir. La agresividad de Donald Trump, hasta ahora verbal, no ha provocado hasta el momento ningún conflicto armado. Los conflictos diplomáticos entre Washington y Corea del Norte ya han sido descontados por el mercado, que no obstante se mantiene alerta sobre una escalada de la tensión en la península coreana. Un gran riesgo para EEUU es que la etapa presidencial de Trump en EEUU termine con un 'impeachment' debido al 'Rusiagate'.

Otro de los puntos calientes en estos momentos, aunque esto tampoco es ninguna novedad, es Oriente Medio. Y en este escenario, lo que más puede afectar a los mercados es un posible conflicto entre Arabia Saudí e Irán, las dos principales potencias de la región junto a Israel. Saudíes y persas ya compiten a distancia en Yemen, Siria y Líbano, pero de momento sus disputas no han pasado a mayores.

Ya en Europa, la atención de los inversores se centrará en las elecciones italianas, las negociaciones sobre el Brexit y el desafío secesionista en Cataluña. Hasta el momento, la zona euro ha superado cada crisis con renovada fortaleza, pero no se descarta que estos acontecimientos puedan provocar reacciones puntuales negativas en los mercados.

4. POSIBLE CORRECCIÓN DE WALL STREET

Wall Street no registra una corrección significativa desde febrero de 2016. Esto aumenta las posibilidades de que, por cualquier causa, el mercado inicie una caída de cierta envergadura (entre un 5% y un 10%) que espante a los inversores más optimistas, como han señalado los expertos de Kepler.

Desde febrero de 2016, el S&P 500 ha subido cerca del 50% sin protagonizar una bajada superior al 5%, algo que es excepcional desde el punto de vista histórico y que puede terminar en breve. "Cualquier factor inesperado podría provocar una caída de entre el 5 y el 10%” en Wall Street, afirman los expertos de Link Securities, “caída que entendemos sería hasta saludable pero que arrastraría al resto de bolsas tras de sí”, añaden.

5. LA BURBUJA DEL BITCOIN

Recientemente, la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC, por su sigla en inglés) ha advertido a los inversores del "sustancial riesgo" de perder el dinero invertido en criptomonedas. Además, ha añadido que muchos promotores de ICOs (emisiones de criptomonedas) y otros participantes en mercados relacionados con estas divisas "no están siguiendo las leyes".

El tamaño de este mercado está alcanzado unas dimensiones tan grandes que su explosión puede suponer un problema para la estabilidad económica mundial. Nadie puede saber cuándo explotará esta burbuja, pero lo cierto es que las apuestas sobre el bitcoin se están convirtiendo en las favoritas de los especuladores. Tampoco es fácil saber a quién afectará en mayor medida y qué consecuencias puede provocar en la confianza del mercado, pero numerosos expertos ya han lanzado la señal de alarma.

6. LA DEUDA MUNDIAL

Por último, otro de los cisnes negros que puede terminar con la fiesta de las bolsas es el problema de la excesiva deuda mundial. Según el último informe publicado por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), el mundo cerró el tercer trimestre de 2017 con una deuda total de 233 billones de dólares, 16 billones más que en el mismo periodo de 2016.

Este informe recoge que la deuda del sector privado no financiero tocó máximos históricos en Canadá, Francia, Hong Kong, Sudáfrica, Suiza y Turquía. Los analistas temen que la burbuja mundial de la deuda termine por explotar en algún país importante, sobre todo en China, donde las estadísticas oficiales son más que cuestionables y el crecimiento del crédito parece desbocado, pese al esfuerzo de las autoridades para controlarlo.

De hecho, en su último informe sobre el sector financiero a nivel mundial, el Fondo Monetario Internacional destacó la fragilidad del sistema financiero chino como un riesgo para la estabilidad de la economía global.

CONCLUSIÓN

"Estamos en un mundo de exceso de liquidez que conduce a la creación de burbujas. Este es el riesgo financiero y macroeconómico más peligroso para la recuperación impulsada por la deuda", afirman desde Saxo Bank.

Para estos analistas, "un mercado se encuentra en una situación de burbuja cuando los precios se vuelven súper exponenciales", algo que observan en muchos activos en todo el mundo: "sector inmobiliario, criptodivisas, FANG (grandes tecnológicas) y la parte de rendimiento negativo del mercado de bonos que representa alrededor de 8 billones de dólares".

La conclusión de estos expertos es que "2018 es ciertamente la ocasión más favorable para la explosión de una burbuja desde 2007". En su opinión, "el final del año será una temporada especialmente arriesgada, ya que la Fed habrá subido significativamente los tipos y el BCE dejará de inyectar liquidez, lo que conducirá a un mayor coste del capital y valoraciones de mercado más realistas".

contador