Tras la recomendación de la Dirección General de Seguros y la Autoridad Europea de Seguros
Los inversores minoristas, que ya han sido duramente golpeados por el desplome de las acciones españolas y la oleada de cancelaciones y aplazamientos de dividendos por parte de los bancos, temen ahora que las aseguradoras Mapfre y Catalana Occidente sean las siguientes en recortar sus dividendos por la crisis.
Sobre todo después de que la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones haya recomendado a estas empresas que no paguen dividendos mientras duren las consecuencias directas del Covid-19, en línea con las últimas recomendaciones de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación.
En una nota publicada este martes, el organismo aconsejó no realizar distribuciones de dividendos, asumir compromisos irrevocables de pago de los mismos o llevar a cabo operaciones que puedan tener un efecto materialmente equivalente, como las recompras de acciones.
Por el momento, ni Catalana Occidente ni Mapfre han comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que estén planteándose una cancelación o un aplazamiento de sus dividendos. El pasado 27 de marzo, Moody's mantuvo el rating de Catalana en A2, aunque rebajó su perspectiva hasta 'Negativa' desde 'Estable', lo que abre la puerta a un posible recorte de calificación. El grupo está controlado por la familia Serra Farré, dueña del 62% del capital, por lo que sería la principal afectada por una cancelación o un aplazamiento del dividendo.
La recomendación de la Dirección General de Seguros está en línea con las emitidas por la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (Eiopa), en las que se indica que las aseguradoras deben adoptar medidas para preservar su posición de capital, con políticas prudentes de dividendos y remuneración variable.
Por su parte, Mapfre, controlada en un 67,7% por la Fundación Mapfre, ha mantenido el dividendo con cargo a 2019 que aprobó su Junta el pasado 13 de marzo y que planea pagar en junio.
La aseguradora presidida por Antonio Huertas explicó hace unos días en su Junta que decidirá sobre el dividendo de 2020 en función de cómo evolucionen los acontecimientos y de cuál sea el impacto del Covid-19. La pasada semana, Barclays rebajó su precio objetivo desde 2,50 a 2,20 euros por acción al considerar que su negocio "no genera el suficiente ROE para compensar la crisis".
Los supervisores quieren mantener la situación financiera, patrimonial, de solvencia y capitalización de las compañías de seguros para garantizar la estabilidad del sector, la protección de los intereses de los asegurados y el apoyo a la economía real.
Aunque la Dirección General de Seguros ha asegurado que el sector asegurador español está "bien capitalizado" y es "capaz de soportar el impacto de escenarios adversos", considera que ese nivel de capitalización "debe preservarse en el contexto económico sin precedentes generado por la crisis sanaria actual, reforzando los mecanismos de defensa financiera y patrimonial del sector asegurador".
Un consejo muy similar al lanzado por el Banco Central Europeo y la Autoridad Bancaria Europea a las entidades financieras para que se abstengan de repartir dividendos al objeto de mantener la robustez de su capital y poder facilitar liquidez a la sociedad para afrontar la crisis derivada del coronavirus.