BBVA, CaixaBank y Caja de Ingenieros, desde hace quince días, ofrecen este tipo de fondos en España
Inversión para luchar contra el cambio climático. Esta es la filosofía de los fondos de inversión llamados ‘ecológicos’, que apuestan en energías renovables, eficiencia energética, reciclaje, gestión y tratamiento del agua, innovación tecnológica... Todo al servicio de la lucha contra el calentamiento global. Una batalla que está entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, pero que se ha visto eclipsada por los líderes políticos que opinan que no existe tal problemática.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es el máximo exponente de esta corriente negacionista, lo ha dicho por activa y por pasiva en sus mítines y ha llegado a calificar los problemas medioambientales como “un cuento chino”. En sus meses al frente de la Administración de Washington ha firmado una orden ejecutiva para anular normativas que restringían el uso del carbón, controlaban las emisiones o protegían las corrientes de agua y como detalle simbólico mandó retirar una web sobre el cambio climático a la Agencia de Protección Ambiental.
Sin embargo, no todo está perdido. Cada vez más países apuestan por las renovables y el último en sumarse a esta lista ha sido Arabia Saudí, un país con petróleo suficiente para autoabastecerse y no necesitar la instalación de una placa solar o un aerogenerador en décadas. Arabia Saudí ha puesto en marcha un plan nacional con el objetivo de alcanzar una capacidad instalada de renovables de 3.450 megavatios (MW) en 2020 y de 9.500 MW en el horizonte de 2023, lejos aún de los 23.000 MW eólicos y los 6.725 MW solares que tiene España.
El mercado lo sabe y la última entidad en lanzar su propio fondo ‘verde’ ha sido Caja de Ingenieros. La cooperativa de ahorro y crédito catalana puso en marcha el pasado 3 de marzo su fondo CI Environment ISR, que invierte en empresas que lideran el cambio hacia una economía baja en carbono.
Arabia Saudí ha puesto en marcha un plan nacional con el objetivo de alcanzar una capacidad instalada de renovables de 3.450 megavatios (MW) en 2020
En concreto, la entidad explica en su folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ‘apostará’ por compañías presentes en los índices MSCI World que tienen una calificación mínima por el proyecto Carbon Disclosure de 3 (escala 0 a 5), en el Stoxx Global Reported Low Carbon, índice global de compañías con bajas emisiones y en el DJ Sustainability, índice global que representa las mejores compañías a nivel de gestión ambiental, social y de buen gobierno corporativo.
Xavier Fàbregas, director general de Caja Ingenieros Gestión, apunta la importancia que tienen este tipo de inversiones y el porqué de la apuesta de la entidad. "Un estudio reciente de BlackRock demuestra que las empresas más sensibles al cambio climático son las que obtienen un mayor retorno. Por ejemplo, analizando los últimos 4 años las empresas del índice MSCI World, aquellas que redujeron más su intensidad de carbono experimentaron una rentabilidad promedio superior al 4% en relación al MSCI World Index, destacando así la importancia de aplicar los criterios extrafinancieros en el análisis tradicional de las inversiones”, comenta.
El MSCI World NR se revaloriza un 6,4% en lo que va de año, el Stoxx Global Low Carbon un 5,1%, mientras que el Euro Stoxx Low Carbon un 6% y el Dow Jones Sustainability un 8,1%.
En España, antes que Caja de Ingenieros echase a andar a su fondo ‘verde’, CaixaBank puso en marcha en 2013 su fondo sostenible llamado Microbank Fondo Ecológico, que acumula unas ganancias desde ese momento del 42,1% y del 5,2% en 2017. Los principales valores de este “fondo de fondos”, como le llama CaixaBank en su ficha comercial, de renta variable internacional tiene en cartera a la sueca Nordea, Schroder, Parvest Global Environment, Allianz Global Eco, Pioneer Fds Global Ecology y Jupiter Global Fund.
BBVA también tiene su vehículo de inversión ‘ecológico’, el BBVA Bolsa Desarrollo Sostenible. En los últimos cinco años acumula unas ganancias del 58,9% desde 2012 y en lo que va de 2017 del 5%. La entidad apunta que su rentabilidad anualizada es del 21,6%, a tres años del 11,8% y cinco años del 11,3%. Su cartera está compuesta básicamente por valores estadounidenses como Apple, Microsoft, Johnson & Johnson, Wells Fargo, Alphabet, AT&T o Verizon.
"Un estudio reciente de BlackRock demuestra que las empresas más sensibles al cambio climático son las que obtienen un mayor retorno", Xavier Fàbregas (Caja de Ingenieros)
El proveedor de análisis bursátil Morningstar recoge 55 fondos internacionales de este tipo en su índice RV Sector Ecología, de los cuales todos acumulan ganancias en lo que va de 2017, y avanza un 6,15%. El fondo ‘verde’ del BNP Paribas, Parvest Green, se revaloriza un 15,9% convirtiéndose en el mejor vehículo de inversión del año.
Su cartera está compuesta por compañías tecnológicas asiáticas que ofrecen soluciones de desarrollo sostenibles a los problemas medioambientales acuciantes del continente más poblado del mundo. Sus cinco ‘apuestas’ principales son la compañía de electrónica taiwanesa Delta Electronics, la también taiwanesa Taiwan Semiconductor, la empresa pública hongkonesa de transportes suburbanos MTR, la surcoreana LG y United Microelectronics.
ECOLOGÍA VS RENOVABLES
Morningstar distingue entre fondos con posiciones en empresas que trabajan por el medio ambiente en sectores como el reciclaje, el tratamiento de aguas o el control de la contaminación, de los fondos que trabajan exclusivamente con renovables, este último llamado RV Sector Energía Alternativa que acumula ganancias del 6,5% en lo que va de año. ¿Y hay muchas diferencias entre ambos índices? Respecto al pasado año, el índice ‘ecologista’ acumulo unas ganancias del 19,4%, mientras que el de las renovables llegó al 13,5%.
El mejor fondo de este índice es el Pictet Energía Limpia del banco de inversión suizo Pictet. Se revaloriza un 8,1% gracias al buen comportamiento de su cartera formada por la fabricantes de semiconductores holandesa NXP, la estadounidense del mismo sector ON, la industrial Delphi, la tecnológica francesa Valeo y Acuity Brands especializada en iluminaciones industriales. Este tipo de fondos demuestran que pese a que muchas veces la inversión y el medio ambiente han ido por caminos distintos, desde hace algunos años ya es posible combinar ambos conceptos. Que tome buena toma Donald Trump.