El tercer viernes del último mes de cada trimestre se produce la cuádruple hora bruja
El tercer viernes del último mes de cada trimestre se producen vencimientos de opciones y futuros sobre índices en Europa y en Estados Unidos. Estos vaivenes dejan una sesión de mucha volatilidad, conocida como la cuádruple hora bruja.
La famosa cuádruple hora bruja, o 'witching hour' en inglés, implica una volatilidad en el mercado debido a un mayor volumen de contratación. Éste se empieza a notar en las sesiones previas, pero aumenta según se acerca la jornada, explica José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía.
Tradicionalmente, los contratos suelen vencer a la misma hora, en los últimos momentos de la sesión, aunque algunos contratos espiran también en el inicio de la jornada, explican en CNBC. Los vencimientos se producen con los futuros, contratos que obligan al comprador a comprar un activo subyacente (desde una acción a trigo), y también con las opciones, que en este caso es un derecho del inversor a comprar o vender un activo subyacente. En función de la evolución de éste y sus perspectivas, el inversor tomará su decisión.
Los movimientos más volátiles se suelen producir justo en las sesiones más inmediatas al vencimiento y no tanto en el viernes del vencimiento
Hay cuatro grandes categorías de opciones y futuros, recuerda CNBC: las opciones sobre índices de de mercado, los futuros sobre índices de mercado, las opciones sobre un valor y los futuros sobre un valor.
EFECTO EN LOS MERCADOS
La primera conclusión de la cuádruple hora bruja es la volatilidad que viven los mercados. Los operadores suelen tratar de sacar partido de los vaivenes de la renta variable o de las materias primas. El promedio del índice de volatilidad del S&P (VIX) mostró un dato de 20,23 (más volatilidad) en los 30 días previos a la cuádruple hora bruja del 10 de marzo, frente al promedio en el año de 19,34.
Con toda la actividad de los contratos que expiran, el efecto general es un aumento dramático en el volumen de operaciones, o en el número de acciones compradas y vendidas, explica CNBC. También hay que resaltar que el valor de las futuras opciones puede ser un poco más alto de lo habitual el jueves antes de la cuádruple hora bruja y en la propia cuádruple hora bruja, debido al mayor volumen de negociación.
DOBLE Y TRIPLE HORA BRUJA
La doble hora bruja es el vencimiento de dos tipos de opciones y futuros. Puede ser, por ejemplo, un contrato de opciones sobre acciones y abastecerse con un contrato futuro que expira a la vez, o lo mismo pero con futuros y opciones de índices. Esto pasa ocho veces al año, y se produce en el tercer viernes de cada mes, salvo en los últimos meses de trimestre (marzo, junio, septiembre y diciembre).
Por su parte, en la triple hora bruja coinciden el vencimiento de opciones sobre acciones, futuros sobre acciones, y también contratos de opciones o futuros sobre índices. Esta ocurre tres veces al año, en el tercer viernes de marzo, junio, septiembre y diciembre.
CUÁDRUPLE HORA BRUJA
La cuádruple hora bruja tiene lugar a la vez que la triple hora bruja, el tercer viernes del último mes de cada trimestre. Es decir, el tercer viernes de marzo, junio, septiembre y diciembre. En este caso, se considera cuádruple porque se junta la tercera hora bruja con los vencimientos de las opciones de futuros de acciones individuales.
Estos instrumentos se introdujeron en el mercado para los operadores en 2001, y por lo tanto desde hace 14 años existe el fenómeno de la cuádruple hora bruja.
ÚLTIMOS VENCIMIENTOS
Podemos decir que durante los últimos cuatro vencimientos, pocas sesiones después de producirse, el mercado ha construido fuertes tramos en tendencia
“Los movimientos más volátiles se suelen producir justo en las sesiones más inmediatas al vencimiento y no tanto en el viernes del vencimiento. De hecho, no suele ser normal que los inversores/especuladores dejen para el último día el 'rolo' (roll over) de las posiciones. Al fin y al cabo, un vencimiento no es más que una fecha límite en la cuál vencen (se ejecutan) numerosos productos derivados y en el que hay que decidir si cerramos la posición o por el contrario nos 'rolamos' (traspasamos) al siguiente vencimiento”, explica José María Rodríguez.
“A la vista de los vencimientos que se han ido produciendo desde finales de 2013 hasta ahora no se observa ninguna pauta reconocible que de alguna manera nos dé alguna pista de lo que podría suceder tras el segundo gran vencimiento del año”, expone el analista técnico de Bolsamanía. “Si acaso podemos decir que durante los últimos cuatro vencimientos, pocas sesiones después de producirse, el mercado ha construido fuertes tramos en tendencia”, concluye.
Gráfico de los futuros del DAX
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