Los expertos advierten de lo complicado de la situación para el conjunto de Europa
El Ftse MIB italiano cierra con una caída del 3,7% después que el Gobierno italiano haya decidido obviar las directrices de Europa y plantear un objetivo de déficit en sus Presupuestos para 2019 del 2,4%. La noticia, que se conoció esta jueves por la noche, ha lastrado al resto de bolsas europeas esta viernes y está siendo valorada por todos los expertos.
Desde Berenberg hablan de un Gobierno que está "poniendo a prueba" los límites y reconocen que este objetivo de déficit es peor de lo que los mercados esperaban a raíz de los comentarios "alentadores" de Giovanni Tria, ministro de Finanzas. En este sentido, cabe subrayar que Tria está barajando dimitir ante el ninguneo evidente al que le han sometido los vice-primer ministros, Matteo Salvini y Luigi Di Maio.
"La Comisión Europea (que en octubre debe valorar estos presupuestos) probablemente pondrá a Italia en el 'procedimiento de déficit excesivo' ya que el objetivo de déficit infringe las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento e ignora el compromiso de reducir progresivamente la deuda italiana", señalan desde Berenberg.
Aun así, Berenberg prefiere seguir viendo el vaso medio lleno. "Los objetivos presupuestarios (de Italia) siguen permitiendo que la ratio deuda/PIB de Italia disminuya ligeramente en los próximos tres años, satisfaciendo una de las principales demandas de Tria", apuntan. También cree que Italia no tendrá que pagar al final una multa millonaria de la UE. "Mientras Italia no supere el límite del 3%, es probable que la UE le amoneste sin imponerle una multa que podría provocar una reacción antieuropea en el país. Francia ha estado en un procedimiento de déficit excesivo desde 2009 hasta principios de 2018 sin que se le impusiera nunca una multa", explican estos expertos.
"UN PROLONGADO PERIODO DE VOLATILIDAD"
Aunque Berenberg prefiere mantener cierto optimismo, lo cierto es que impera el pesimismo en el mercado en lo que respecta a Italia. "Esperamos que Italia entre en un prolongado periodo de volatilidad tras la decisión de revisar al alza el objetivo de déficit debido a las tensiones crecientes con la Comisión Europea, al riesgo de las próximas decisiones de las agencias de calificación, al riesgo de elecciones anticipadas y a las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda pública", advierten desde Barclays.
"Que este tema acabe afectando a Italia o que el populismo acabe repercutiendo en la fortaleza monetaria de toda Europa es ahora una preocupación para la región", reconocen desde Rabobank. Por su parte, BNY Mellon recuerda que cada vez que han surgido crisis importantes en Italia en los últimos años se han gestado en la primavera-verano y luego se ha producido "una gran explosión" en otoño. "La cuestión es si este patrón se repetirá este año", señala.