La relación riesgo-recompensa "empezará a ser atractiva según evoluciona el segundo semestre"
Luz al final del túnel. Eso es lo que ven los expertos de JP Morgan en lo que respecta a las bolsas de cara a los próximos meses. "Es probable que la difícil situación actual de la renta variable dé paso a un escenario más favorable al riesgo a medida que avanza el verano", señala el banco de inversión estadounidense en un informe sobre estrategia de inversión.
JP Morgan basa su hipótesis en la materialización de un determinado escenario. Dicen estos analistas que, a lo largo del verano, debería verse un punto álgido en cuanto a la ralentización económica, con datos "francamente malos" en Europa y EEUU. Al mismo tiempo, prevén un repunte de China que se haría más visible a medida que avance el segundo semestre. El empeoramiento de la situación macro llevaría a que la Reserva Federal (Fed) se comporte de una forma "más equilibrada".
A esto se une que la renta variable cotiza con un descuento significativo respecto a sus medias históricas, a 10-12 veces el PER, con unos múltiplos que no son exigentes. Aunque JP Morgan considera que las perspectivas a corto plazo siguen siendo difíciles, sostiene que la relación riesgo-recompensa de la renta variable "empezará a ser atractiva a medida que avancemos en el segundo semestre".
A nivel regional, JP Morgan reitera su mejora sobre la renta variable china realizada a finales de mayo. En los mercados desarrollados, su principal apuesta sigue siendo Reino Unido.
JP Morgan reconoce que la actividad económica se está debilitando, pero cree que un periodo prolongado de ajuste es poco probable. Sus economistas, de hecho, siguen esperando un crecimiento del PIB real de la eurozona por encima de la tendencia para 2022, con un 3,2%.
"Es probable que los mercados laborales muestren resistencia y el consumidor todavía tiene un colchón de ahorros no gastados, con precios de la vivienda que probablemente se nivelen desde los máximos, pero no caigan. La solidez de los balances de los bancos contribuirá a ello", explica.
El banco espera que la brecha entre la inflación general y el crecimiento de los salarios empiece a cerrarse en los próximos seis meses, en un contexto más favorable para la economía.
Por otro lado, estos expertos consideran "poco probable" que la Fed siga sorprendiendo al mercado por el lado 'halcón' en el segundo semestre en relación con lo que ya está descontado.
A esto se suma que los beneficios empresariales se han ido revisando al alza este año y se encuentran en máximos cíclicos. Las revisiones de los beneficios han sido positivas durante ocho semanas consecutivas en la zona euro. Todos los sectores, excepto el inmobiliario, han registrado revisiones netas al alza de sus beneficios en los últimos dos meses.
"Dadas nuestras proyecciones de crecimiento del PIB, es poco probable que los beneficios caigan, pero incluso si la actividad se vuelve significativamente más débil de lo que nuestros economistas esperan, el posible descenso de los beneficios será probablemente menor de lo habitual", indica.
A todo esto se suma que las métricas de sentimiento están en mínimos, lo que suele ser un indicador contrario. "Se ha producido una reducción del posicionamiento, pero no ha habido una capitulación clara. Tal vez no sea necesario verla, ya que no hay reembolsos, ni ventas forzadas, hasta ahora", concluye.