Irán tiene la llave para que el petróleo se dispare hasta los 85 dólares

Tras un breve periodo de sobreabastecimiento, las noticias que han llegado al mercado y que ponen en el horizonte una posible caída de la producción han impactado directamente sobre el precio del crudo, que ha retomado las alzas y que podría alcanzar cotas importantes de aquí en unas semanas. Así lo indican los expertos de UBS, que dicen que a pesar de que algunos achacan las caídas que se han producido desde mediados de julio a las tensiones comerciales entre EEUU y China, la realidad es otra.

Irán ya ha recortado su producción y para finales de septiembre sus exportaciones podrían caer entre 1 y 2 millones de barriles diarios

"La causa ha sido un exceso temporal de oferta: Rusia, Arabia Saudí y otros países del Golfo Pérsico empezaron a incrementar su producción en junio, antes incluso del acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para aumentar la oferta en cerca de un millón de barriles al día", y eso es lo que ha provocado las bajadas que se han registrado. No obstante, UBS advierte que la situación está a punto de cambiar, e Irán va a tener mucho que ver.

Los expertos del banco suizo aseguran que en los próximos meses el barril del Brent, de referencia en Europa, puede alcanzar "temporalmente" los 85 dólares al calor de los vaivenes de producción de Irán. El país ya ha reducido el suministro de petróleo, mucho antes de que entren en vigor las sanciones estadounidenses (previstas para el mes de noviembre), de forma que en UBS estiman que para finales del mes de septiembre sus exportaciones podrían caer entre 1 y 2 millones de barriles diarios. "Irán está teniendo dificultades para contratar barcos que quieran transportar su crudo, ya que las navieras temen perder acceso al sistema financiero norteamericano si lo hacen", resalta la entidad en un comentario.

De hecho, Teherán ha advertido de que si no se le permite usar el Estrecho de Ormuz para la exportación de petróleo paralizará todas las exportaciones. Esta no es la primera vez que Irán amenaza con cerrar el Estrecho, un punto de importancia estratégica dado que por él pasa cada año el 30% del petróleo que se transporta por mar, por lo que los expertos aseguran que hay actuar con cautela ante las amenazas iraníes.

No obstante, el petróleo no sólo sube por el recorte de producción de Irán. El repunte también se sustenta en la caída de las reservas de crudo que ha comunicado la Administración de Información de la Energía (EIA por sus siglas en inglés), que ha mostrado que los inventarios han caído en EEUU más de lo esperado. Asimismo, este organismo ha advertido de que la producción podría disminuir hacia final de año, ya que las sanciones que se preparan para Irán y la crisis en Venezuela "podrían afectar los suministros en los próximos meses". De hecho, la OPEP discutirá en diciembre si puede compensar una caída repentina en el suministro de petróleo iraní una vez se pongan en marcha las sanciones de EEUU.

En lo que va de año, el barril de tipo Brent ha subido un 19%, mientras que el de calidad West Texas, de referencia en Estados Unidos, ha rebotado un 16%. "El petróleo es alcista en términos de medio plazo, y desde mayo se está desplazando lateralmente", comenta José María Rodríguez, analista técnico de 'Bolsamanía', que apunta que el crudo Brent puede volver a tocar, sin problemas, los máximos del año que marcó en los 81,30 dólares e, incluso, los máximos de 2015, que son precisamente los 85 dólares a los que hace referencia UBS.