Los inversores cambian el chip: eligen beneficios y dividendos antes que innovación

La inflación y el mal comienzo bursátil de 2022 lleva a las empresas a replantear su visión de mercado

José Duarte Pardo
Bolsamania | 27 feb, 2022 06:00
ep archivo   minsait une el mundo fisico y virtual para impulsar una recuperacion verde y sostenible
KARL HENDON/MINSAIT - Archivo

Este comienzo de 2022 no ha sido el esperado para la economía mundial, y las inversiones en renta variable enfocadas en "tendencias" o "megatendencias" específicas han visto caer su popularidad por la fuerte inflación. Los inversores han cambiado el chip y ahora empiezan a optar por el flujo de efectivo y a dejar de lado proyectos con gran potencial de futuro en la sociedad.

La pandemia ha causado estragos en miles de empresas, no solamente en la sociedad. Cuando empezó a principios de 2020, la inversión y la financiación privada otorgaba a muchas compañías con ciertas ideas innovadoras una fuente de ingresos para poder llevar a cabo sus proyectos. Se apostaba en aquel entonces por proyectos "responsables y efectivos" con la sociedad y el medio ambiente más que por el flujo de efectivo, el reparto de dividendos a los accionistas o los propios beneficios.

Sin embargo, parece ser que esa tendencia o pensamiento ha cambiado ya que, a principios de 2022, los inversores de renta variable prefieren antes ese flujo de efectivo, los beneficios en sí, y apuestan sobre seguro, más que invertir en algo que no saben si les dará resultados positivos o incluso si les hará perder dinero.

Las empresas, sobre todo las del sector bancario, están empezando a retirar liquidez de todo el sistema macroeconómico mundial. Esto significa que algo que durante años, concretamente estos últimos, ha resultado ser un impulso directo a la rentabilidad de los mercados de valores, está haciendo ahora que muchas empresas empiecen a presentar rentabilidades negativas en poco tiempo, algo nada halagüeño.

SI PIERDE LA INNOVACIÓN, PIERDE EL SER HUMANO

El jefe de análisis de WisdomTree, Christopher Gannatti, afirma que "los inversores de venture capital hacen referencia a la 'ley del poder', un enfoque para concentrar la inversión en empresas privadas con gran potencial. Se entiende que, de un subconjunto de inversiones, muchas fracasarán por completo, con sus valores estancándose y posiblemente llegando a cero. Un pequeño número, en cambio, tendrá resultados notables que cambiarán el mundo. El éxito de los 'cambiadores del mundo' compensa el hecho de que los demás hayan fracasado, lo que le da a la inversión de venture capital la posibilidad de ser un espacio altamente redituable".

A las empresas cada vez les es más fácil financiarse con las oportunidades que brindan los mercados de capitales en su conjunto. Esto permite a ciertas empresas acceder a mercados públicos de diferentes formas, estando el venture capital bien posicionado en los mercados privados. Según Gannatti serían "los vehículos de adquisición de propósito especial (SPAC), las cotizaciones directas y las ofertas públicas iniciales (IPO). Si los empresarios logran salir a bolsa más pronto en sus ciclos de vida, entonces los inversores podrían obtener un perfil de riesgo que se asemeje más a un nivel de empresa que a lo que se ve desde un lado del venture capital".

LA BIOTECNOLOGÍA APUNTA ALTO

Para WisdomTree, la BioRevolución es una de las estrategias de inversión en megatendencias que mejor resultado puede reportar, y aputa que su reequilibrio semestral más reciente se produjo a principios de noviembre de 2021. Sin embargo, esto coincidió con el pico del mercado de valores a corto plazo y el comienzo de una venta más generalizada en él, especialmente en los segmentos de mercado orientados más al crecimiento.

¿Qué significa esto? Si tenemos en cuenta que la biotecnología ha vivido un periodo de alta rentabilidad en los últimos años, el precio de las acciones al alza ha sido constante y se han visto cómo tocaban cotas como nunca antes. Entre 2019 y 2020, las rentabilidades fueron muy altas en bastantes empresas, sin prestar mucha atención o interés en generar constantes y grandes ingresos y en el resultado de beneficios. 2021 se mostró como un año mucho más volátil y arriesgado para la inversión y el comienzo de 2022 está siendo realmente complicado y solo apto para "valientes".

Es cierto que aquellos inversores que decidieron entran o apostar por alguna empresa antes de 2019 puede que aún no hayan entrado en rentabilidad negativa y conserven buenos resultados, pero otros que se decidieron a invertir entrado el 2020 podrían estar en negativo, concluye esta firma.

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