En la actualidad, la rentabilidad del bono americano a 10 años se encuentra en el 3,2%
Los inversores abandonarán las bolsas cuando la rentabilidad del bono americano a 10 años alcance el 3,7%. El rendimiento de este activo repuntó por encima del 3,26% la semana pasada, aunque ha moderado su avance hasta el 3,2% en las últimas sesiones.
"El aumento de los rendimientos de los bonos a corto plazo se traduce en una mayor competencia por el capital", explica Richard Turnill, director de Estrategia de Inversión de BlackRock. En su opinión, la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), que incluye subidas graduales de los tipos de interés, junto a las tensiones comerciales entre China y EEUU, "están amedrentando a los inversores y han contribuido a desencadenar la caída de los mercados bursátiles".
En este sentido, la encuesta de gestores de fondos elaborada en octubre por Bank of America Merrill Lynch indica que los inversores profesionales no han cambiado su visión fundamental sobre el mercado pese a la última corrección de Wall Street. Sólo en caso de que la rentabilidad del bono a 10 años superase el 3,7% se produciría una "rotación" masiva del mercado de acciones al mercado de bonos.
Por su parte, los expertos de JPMorgan Asset Managment comentan que la rotación de bolsa a deuda no se ha producido históricamente hasta que el rendimiento del bono USA a 10 años se sitúa entre el 5% y el 6%, pero al mismo tiempo admiten que, en la situación actual, el nivel de rentabilidad podría ser inferior, en la línea del 3,7% regocido por la encuesta de BofA.
Sobre la política monetaria de la Fed, los gestores consideran que Jerome Powell y su equipo no tendrán en cuenta las caídas de las bolsas a menos que el S&P 500 protagonice una gran corrección y pierda niveles de 2.400 puntos (actualmente roza los 2.800 enteros). En cualquier caso, la última encuesta de BofA sí que constata una negativa previsión de los inversores sobre el crecimiento global, que ha bajado hasta mínimos desde 2008.
En este escenario, Richard Turnill sigue apostando por "la asunción de riesgos selectiva, incluso en un contexto en el que los recientes movimientos del mercado refuerzan nuestra apuesta por la estructuración de carteras más resistentes".
ENDURECIMIENTO MONETARIO
Según este experto, la subida de los tipos de interés constituye uno de los principales catalizadores del endurecimiento de las condiciones financieras este año.
Así, las expectativas del mercado sobre futuras subidas de tipos por parte de la Fed se han ajustado al alza y "se encuentran ahora en consonancia con nuestra previsión de aproximadamente tres subidas de tipos durante los próximos doce meses", añade.
En su opinión, esto está contribuyendo a la caída de los precios de las acciones y al aumento de los rendimientos de los bonos. "El reciente movimiento al alza de los rendimientos de los bonos se ha visto impulsado por la subida de los tipos reales, no por las previsiones de inflación", explica.
Su conclusión es que el aumento de la prima a plazo, la rentabilidad adicional que los inversores exigen por mantener deuda a más largo plazo, ha contribuido a ello.
"Los inversores han reconfigurado sus requisitos de rentabilidad en las diferentes clases de activos, habida cuenta de la mayor incertidumbre y de la subida de los rendimientos a corto plazo. Este ajuste de los precios se ha acentuado desde principios de octubre", concluye Turnill.