Tras sufrir su caída superior al 15% desde máximos más rápida de la historia
El 'Índice de Miedo y Avaricia' ha marcado niveles históricos de pánico extremo en Wall Street. Este indicador, elaborado por la CNN y denominado en EEUU 'Fear & Greed Index', ha variado desde 'Avaricia' a 'Pánico extremo' en apenas un mes, cuando la Bolsa de Nueva York cotizaba en niveles récord a mediados de febrero.
Los inversores han pasado de una 'zona de confort' por la confianza en los bancos centrales y la creencia de que la expansión del coronavirus sería contenida en el primer trimestre a una 'zona de pánico' provocada por la expansión del Covid-19 por todo el mundo.
Wall Street ha sufrido su caída superior al 15% desde máximos históricos más rápida de la historia, y aunque todavía no ha entrado en lo que se conoce como 'mercado bajista' (caída superior al 20% desde máximos), la incertidumbre provocada por el impacto económico del coronavirus es tan elevada que ha desatado una oleada de ventas en las bolsas mundiales.
Por si esto fuera poco, el crash del petróleo, provocado por la guerra desatada entre Arabia Saudí y Rusia al no alcanzar un acuerdo para recortar la producción, ha hundido a las compañías petroleras de todo el mundo, algo que no se veía en los mercados desde 1991, en plena Guerra del Golfo.
"En nuestra opinión, es probable que la audaz acción de Arabia Saudí conduzca a una destrucción mutua, ya que todos los involucrados sentirán un dolor severo en los niveles de precios actuales", afirman los analistas de Rabobank.
En paralelo, el Índice VIX de volatilidad se ha disparado un 32%, por encima de 55 puntos, tras subir hasta 62 puntos en la jornada del lunes, cuando los índices neoyorquinos se desplomaron un 7%, en su mayor caída desde la crisis financiera de 2008.
En este escenario, los bonos han superado a las acciones en 22,74 puntos porcentuales durante los últimos 20 días de negociación, según datos de CNN Money. Esto está cerca del comportamiento más débil para las acciones en relación con los bonos en los últimos dos años e indica que los inversores están huyendo de las acciones de riesgo por la seguridad de los bonos.
"La escala de los movimientos del mercado financiero en respuesta al brote de coronavirus ha sido una reminiscencia de la crisis financiera mundial", afirman desde BlackRock Investment Institute. "Sin embargo, no creemos que sea 2008", añaden los expertos del fondo de inversión más grande del mundo.
"Es probable que el impacto del virus sea grande y agudo, pero creemos que los inversores deben ser equilibrados, tener una perspectiva a largo plazo y permanecer invertidos", comentan. En su opinión, la economía "está en una base más sólida y el sistema financiero es más robusto en comparación con 2008".
No obstante, hay opiniones mucho más pesimistas. Los riesgos de recesión global han aumentado. Cuanto más tiempo el brote afecte a la actividad económica, mayor será el shock sobre la demanda y conducirá a una dinámica recesiva, ha explicado Moody's. "En particular, un retroceso sostenido en el consumo, junto con cierres extendidos de negocios, perjudicaría las ganancias, generaría despidos y afectaría al sentimiento. Tales condiciones podrían en última instancia alimentar una dinámica recesiva autosostenible", ha concluido la agencia.