El miércoles perforó el soporte de 9.470 y se quedó al filo de los mínimos anuales
La crisis de Turquía y la guerra comercial han hecho saltar las alarmas en la bolsa española. El Ibex 35 perdió el miércoles el soporte clave de los 9.470 y, aunque debe confirmar la perforación en cierre semanal, abre la puerta a un nuevo tramo bajista del índice. Un tramo que puede ser muy grave: si se perfora la zona de la zona de 9.300-9.350 el índice puede volver a los 8.600 puntos.
La situación en Turquía tiene bastante más riesgo del que los grandes bancos de inversión quieren reconocer, algo que demuestran las caídas bursátiles que comenzaron el viernes pasado. Por si fuera poco, ayer se juntaron un fuerte recorte de las materias primas y el castigo de las empresas tecnológicas tras los malos resultados de Tencent.
Con todo ello, el Ibex cerró al filo de los mínimos del año, en 9.386,8 puntos, al filo de la primera zona de soporte por debajo de los 9.470. Un nivel absolutamente crítico (el mínimo intradía está en 9.327) si el Ibex quiere evitar caer al abismo, por lo que es probable ver algo de rebote a corto plazo. La cuestión es si resistirá después.
Como explicó 'Bolsamanía', el índice español se encontraba hasta ahora metido en un triángulo, un movimiento lateral en un rango cada vez más estrecho. Si este rango se rompía al alza (nivel de 10.050), el Ibex podía subir hasta 10.600 e incluso soñar con los máximos de 2017.
SI ROMPE LOS MÍNIMOS, SE PUEDE IR A 8.600
Pero lo que hizo este miércoles fue justo lo contrario: romper a la baja. Perforó la base de ese lateral, que pasaba por los 9.470 puntos. Hay que esperar que lo confirme en cierre semanal (puede ser una falsa ruptura), pero, si se consuma la pérdida de este soporte, las cosas se pondrán verdaderamente feas.
La primera parada de esta recaída ha sido la citada zona de 9.300-9.350 (donde frenó la caída inicial del año en marzo), nivel que coincide con un importante suelo formado entre febrero y marzo de 2017. Si este nivel no aguanta, el Ibex puede caer hasta su 'soportazo' histórico de 2016 en la zona de 8.500-8.600 puntos.
LA CRISIS TURCA NO AUGURA NADA BUENO
Hay que esperar, pero lo ocurrido ayer eleva las probabilidades de que el índice siga bajando en vez de que vuelva a subir. Y el escenario fundamental no ayuda en absoluto. Aunque Turquía ha frenado la caída de la lira con las primeras limitaciones al cambio de divisa, si se tienen que tomar medidas adicionales (como todo indica), las consecuencias pueden ser catastróficas: el riesgo es un 'default' masivo del que alertan algunos gurús. Aparte del posible contagio a otros países emergentes. Y no nos olvidemos de la guerra comercial con China.
Ante tantas incertidumbres, no es de extrañar que los inversores estén reduciendo el riesgo de sus posiciones por si acaso. Y en ese movimiento, los países periféricos siempre salen malparados. El abismo está ahí al lado y el Ibex corre un alto riesgo de caer en él.