A finales de marzo se dará por finalizada la negociación, tal y como marca la normativa
La dirección de Ibercaja y el comité de empresa mantendrán este miércoles la primera reunión del expediente de regulación de empleo (ERE) que va a proponer el banco alegando falta de rentabilidad. El ajuste que se ha planteado a los sindicatos afectará a 550 empleados y 160 oficinas.
De esta forma, hoy empezarán los 15 días de negociación 'informal', es decir, previos al periodo de consultas del ERE, que durará un mes. A finales de marzo se dará por finalizada la negociación, tal y como marca la normativa.
En Ibercaja siempre se han cerrado estos procesos con acuerdo de las dos partes, primando la voluntariedad y la edad en las salidas de los trabajadores. De hecho, en el último ERE, del año 2017, se presentaron más personas voluntarias que el número de plazas propuesto en el expediente.
Fuentes del banco han precisado a Europa Press que en el primer encuentro la empresa expondrá las razones que le llevan a presentar el ERE. En concreto, causas económicas y organizativas frente a la falta de rentabilidad.
La banca es el sector que menos gana sobre su capital, por lo que prácticamente todas las entidades de las diez más grandes se encuentran en procesos de reestructuración.
El responsable de CC.OO. en Ibercaja, Miguel Ángel Villalba, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que en esta primera reunión que han mantenido con la dirección se han limitado a informarles que los afectados serían 550 empleados y que se cerrarían 160 oficinas.
Para Villalba, este número de salidas es "excesivo", pero ha indicado que podrá valorarlo con más precisión cuando la dirección aporte el informe técnico en el que sustenta el ERE, algo que previsiblemente hará en la próxima reunión.
Así las cosas, ha destacado la importancia de que en este expediente prime la voluntariedad en las salidas y que las condiciones sean "dignas". Además, ha reclamado que las personas que sigan en el banco no cambien de ubicación y que se busquen medidas para que pueda mejorar su puesto de trabajo.
"Preocupa que el trabajo que hacían las personas que se marchan tengan que cubrirlo los que se quedan y, en la medida de lo posible, evitar la exclusión financiera" en los pequeños municipios.