Los analistas advierten del peligro de apostar contra firmas como Nvidia
Las acciones relacionadas con la inteligencia artificial (IA) se han tomado un respiro en las últimas sesiones bursátiles tras las subidas casi ininterrumpidas del último año y medio, y firmas como Nvidia, Arm, TSMC o ASML acumulan caídas de entre el 10% y el 15% en la última semana. Sin embargo, los analistas no tienen claro si estas ventas tendrán recorrido.
Jim Covello, codirector global de investigación de acciones individuales en Goldman Sachs, alerta sobre el peligro de apostar contra una burbuja como la de la IA, puesto que nunca se puede saber con certeza en que momento comenzará la corrección, por lo que considera arriesgado presagiar una caída de compañías como Nvidia.
Sin embargo, asegura tener claro que en algún momento las acciones relacionadas con la IA comenzarán a caer, ya que considera que los millones de dólares invertidos en esta tecnología no resultarán en una revolución de un tamaño proporcional.
"La mayoría de las transiciones tecnológicas en la historia, particularmente las que han sido transformadoras, nos han visto reemplazar soluciones muy costosas por soluciones muy baratas. Potencialmente reemplazar empleos con tecnología tremendamente costosa es básicamente el polo opuesto", ha señalado en declaraciones recogidas por 'Bloomberg'.
Por su parte, Dan Coatsworth, analista de inversiones de AJ Bell, resalta la fortaleza de las compañías, ya que "las empresas tecnológicas atrapadas en una tormenta geopolítica continúan obteniendo resultados sólidos, ofreciendo a los inversores cierta tranquilidad de que los factores clave detrás del crecimiento de las ganancias permanecen intactos, al menos por ahora".
"Los habilitadores de IA están generando grandes ganancias a medida que las empresas invierten miles de millones de dólares para asegurar mejores capacidades de procesamiento y almacenamiento de datos necesarios para aprovechar al máximo la implementación de la inteligencia artificial", añade.
Sin embargo, matiza que "las tensiones geopolíticas han actuado como un crudo recordatorio para los inversores de que incluso las tendencias de inversión más candentes pueden encontrar obstáculos en el camino".