"La necesidad de la ciberseguridad es evidente a escala mundial", recalcan los expertos de WisdomTree
El año 2023 no ha sido sencillo. En el último mes, el conflicto entre Israel y Hamás ha vuelto a aumentar la tensión internacional en un momento en el que la guerra entre Rusia y Ucrania todavía no ha finalizado y en el que las tensiones entre Estados Unidos y China se tensan y se suavizan sin ton ni son. A mayores, la aparición y expansión de tecnologías tan disruptivas como la inteligencia artificial (IA) suponen un añadido extra de presión en el campo de la ciberseguridad, que tiene en el horizonte unas complicadas elecciones presidenciales en EEUU en 2024.
"Si supiera que una empresa no tiene estrategia de ciberseguridad, ¿trabajaría con ella? Aún no hemos encontrado a nadie que responda afirmativamente a esta pregunta. La necesidad de la ciberseguridad es evidente a escala mundial", subraya Chris Gannatti, director global de investigación de WisdomTree.
Según este experto, la pregunta a la hora de invertir en esta megatendencia "obligatoria" tiene que ser, obligatoriamente, "qué empresas pueden estar posicionadas para captar la cuota de mercado y la demanda de estos servicios", así como si resulta "aceptable" subcontratar la ciberseguridad "a los principales proveedores de infraestructuras en la nube".
"Sea cual sea la estrategia definitiva, constatamos que toda nueva tecnología requiere una reflexión sobre cómo protegerla, porque los piratas informáticos nunca descansan y siempre están buscando vulnerabilidades", agrega.
La inteligencia artificial ha revolucionado al mercado desde la irrupción de ChatGPT. Hoy en día, parece que todo vale más o nos interesa más si lleva IA por algún lado. Y, si bien es cierto que la IA tiene el potencial de cambiar nuestra forma de entender el mundo en el que vivimos, también representa un riesgo de seguridad más que importante.
Según el informe "Evaulación de ciberamenazas en el panorama español" de BeDisruptive, la IA es una de las principales preocupaciones de los españoles en el plano de la ciberseguridad. Desde que ChatGPT entró en nuestras vidas, se han puesto a prueba los límites y la seguridad de este nuevo recurso tecnológico, además de existir versiones especializadas para atacantes, como WormGPT, entre otras. En el panorama de la IA generativa, las deepfakes también van en aumento. "Estas sofisticadas falsificaciones de contenido audiovisual tienen el potencial para causar daños a gran escala, como la desinformación o la explotación de entretenimiento para adultos con una clara tendencia hacia los perfiles públicos", explican.
"El futuro próximo se va a caracterizar por una mayor frecuencia y sofisticación de los ciberataques, que aprovecharán herramientas como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Asimismo, la proliferación de tecnologías emergentes, como las redes 5G y el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), ampliará la superficie de ataque de estas amenazas", apunta Roberto Lara, Spain SOC Director de BeDisruptive.
En este sentido, Gannatti cree que una IA sin una "debida atención a la seguridad" puede ser un "pequeño desastre", por lo que "esperamos que las empresas estén investigando si van a utilizar la IA o cómo lo van a hacer, en paralelo a cómo van a asegurar la IA".
"La ciberseguridad también se presta a la IA, ya que cada día se producen muchos millones de ataques. La magnitud del problema y la cantidad limitada de profesionales de la ciberseguridad crean una sinergia en la que muchas empresas están utilizando la IA y el aprendizaje automático para ofrecer mejores soluciones de seguridad", sentencia.
La ciberseguridad ha ocupado sistemáticamente un lugar destacado en los planes de gasto de los presupuestos tecnológicos. Según Gannatti, la ciberseguridad en primer lugar y la inteligencia artificial después, son las dos tecnologías "que acaparan todos los presupuestos informáticos". Ello, explica, se ha constado al observar algunos informes de resultados en empresas que representan una interesante oportunidad de inversión.
Es el caso, por ejemplo, de Palo Alto Networks, firma radicada en Santa Clara que está cerca de duplicar su valor en bolsa en este 2023. El experto de WisdomTree destaca que se espera que la compañía californiana mantenga un crecimiento de la facturación de entre el 15% y el 19% este año y el ritmo podría seguir aumentando de forma significativa en el futuro, ya que sus negocios con el sector público se realizan mediante suscripciones trienales en lugar de anuales.
Asimismo, la empresa anunció recientemente un plan para adquirir Dig Security en el área de protección de datos y distintas fuentes especulan con la posibilidad de adquirir también Talon, que estaría más en el área de seguridad de acceso. "Palo Alto Networks ha demostrado a lo largo del tiempo que puede adquirir empresas líderes, ayudarlas a acceder a financiación y permitirles crecer", explica.
Otra compañía a tener en cuenta es Datadog. Esta compañía neoyorquina no solo ha subido un 50% en bolsa en lo que va de 2023, sino que sus últimos resultados han mostrado un crecimiento de los ingresos del 25% interanual que ha puesto fin a una racha de cinco trimestres consecutivos de desaceleración de las ventas. Además, apunta Gannatti, la previsión de crecimiento de los ingresos para el trimestre actual fue del 21%, lo que "calmó las preocupaciones de que Datadog tendría dificultades para alcanzar un nivel del 20% al salir de 2023".
Este experto también apunta a Rapid7 y Varonis Systems, las cuales han subido por encima del 50% en bolsa en lo que va de año. En cuanto a la primera, la firma bostoniana ha conseguido que los ingresos recurrentes anuales aumenten un 14% respecto al año pasado, superando ampliamente las expectativas, y consiguiendo un margen operativo del 18,5%, más de 3 puntos porcentuales por encima de la previsión del consenso, gracias a las reestructuraciones y la reducción de plantilla. En cuanto a la firma neoyorquina, el estratega de WisdomTree destaca que los ingresos recurrentes han aumentado un 16% y que la transición al software como servicio (SaaS, por sus siglas en inglés) está "siendo más rápido de lo esperado, ya que representó el 59% del negocio frente a la orientación del 45% prevista.
CyberArk y Qualys representan otras dos opciones interesantes para los inversores que busquen aumentar su exposición a la megatendencia de la ciberseguridad. La primera ha subido cerca de un 50% este año y sus ingresos, que se han situado por encima de las previsiones del consenso, han repuntado un 38% respecto al año anterior, al tiempo que su directiva ha indicado una aceleración de las reservas y una cartera de proyectos récord. En cuanto a la californiana, Qualys ha conseguido superar las previsiones del consenso tanto en ingresos (+13%, +2,2 puntos porcentuales) y Ebitda (+5 p. p.) y prevé que el crecimiento total de la facturación escale hasta el 12% en el año, donde se ha revalorizado un 60%.
Por último, Gannatti recomienda estudiar una posible inversión en Akamai y en Trend Micro, dos compañías que han repuntado entre un 30% y un 20% en lo que va de año, respectivamente, pero que siguen presentando dos tesis de inversión interesantes. Por un lado, la nipona Trend Micro ha anunciado planes para aumentar las rentabilidades a los accionistas, incluido el pago de 100.000 millones de yenes en dividendos a finales de diciembre de 2023, lo que implica una ratio de reparto del 70%, así como recompras de acciones por valor de 40.000 millones de yenes.
A su vez, la firma radicada en Cambridge ha conseguido aumentar sus ingresos en un 20% y mejorar sus márgenes operativos, ayudando a impulsar el crecimiento de los beneficios por acción hasta el 30% interanual. "Con la nube y la seguridad por encima del 50% de los ingresos totales, podría ser posible un crecimiento duradero de los beneficios por acción en torno a los diez puntos porcentuales", concluye.