El complicado entorno político y económico beneficia al oro
El miedo a que la guerra comercial entre EEUU y China se alargue o termine sin un acuerdo que convenza al mercado ha llevado a los hedge funds a apostar por el oro. La semana pasada aumentaron sus posiciones largas en este metal precioso hasta alcanzar un máximo de 12 años, según apunta Bloomberg, justo cuando el precio del oro tocó máximos de trece meses, alentado por los signos de debilidad en la economía mundial.
En 2007 estalló la crisis económica en todo el mundo y los hedge funds decidieron invertir en este activo refugio. Ahora, vuelven al oro amenazados por las tensiones comerciales entre EEUU y China, aunque hay mas razones. También ha influido el mal ambiente que se respira entre el país presidido por Donald Trump y otros territorios a los que ha amagado con imponer aranceles, como México, Japón o la Unión Europea (UE).
A este complicado entorno geopolítico (también hay que contar con el Brexit) hay que sumarle el temor a una nueva recesión económica. Multitud de gestores y analistas sitúan en 2020 el comienzo de una nueva crisis financiera. Algo similar tiene que pasar por la cabeza de los dirigentes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), que han rebajado sus previsiones de crecimiento para este año y el siguiente.
Al metal precioso también le favorecen las expectativas de una bajada de tipos por parte de la Reserva Federal de EEUU (Fed). Unas tasas más bajas hacen que el oro sea más competitivo frente a otros activos que ofrecen intereses, por lo que si finalmente el presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell, decide reducir los tipos, el oro observaría otro repunte. De momento, ya se ha visto beneficiado, ya que el mercado ya ha descontado que la Fed realizará dos bajadas en 2019.
En este contexto, el oro, conocido tradicionalmente como un activo refugio, se ha convertido poco a poco en una de las opciones preferidas por hedge funds. Así, su precio alcanzó los 1.346 dólares intradía el pasado viernes, con lo que superó los máximos anuales marcados en febrero (1.345 dólares intradía), según los datos de FactSet. Para encontrar unos niveles superiores en los futuros del oro habría que remontarse a abril de 2018, cuando llegó a situarse por encima de los 1.350 dólares.