Los expertos creen que podría comportarse mejor que el oro
Frente a los sucesivos máximos históricos marcados por el oro, que solo en lo que llevamos de 2024 sube cerca de un 26%, la cotización de la plata se encuentra mucho más rezagada. Una diferencia de valoración que lleva a los expertos a preguntarse si es más sensato apostar ahora por este otro metal precioso.
Ambos activos siempre han estado muy correlacionados en los mercados. Así, tal y como recuerdan los expertos de Morningstar, ya en la antigua Roma el precio de la plata era una fracción estable del oro, con revisiones periódicas de la proporción.
Hoy en día, sin embargo, la cotización de la plata no está oficialmente vinculada a la del oro, sino que la fijan los mercados internacionales. No obstante, este paralelismo sigue presente y la plata actúa a menudo como ‘multiplicador’ de los movimientos de su ‘hermano mayor’.
De hecho, tal y como destacan los citados analistas, los momentos alcistas y bajistas de estos dos metales suelen producirse simultáneamente: la plata tiende a seguir al oro inicialmente, pero, con frecuencia, acaba superándolo durante todo el periodo alcista.
“No en vano, en los últimos meses, la plata está acelerando el paso en relación al oro”, aseguran.
Y aunque, según reconocen desde Morningstar, la plata no es el metal preferido de los bancos centrales (que llevan tiempo atesorando oro), sí tiene muchas propiedades para fines industriales.
“La plata es un metal que se encuentra en el centro de la transición energética. Con el paso de los hidrocarburos a la electricidad, está creciendo la demanda de circuitos, interruptores y motores, en cuya elaboración está presente la plata”, esgrimen estos estrategas, quienes añaden que “se espera que esta demanda aumente con el auge de los vehículos eléctricos y los centros de datos de inteligencia artificial”.
Y con estas premisas en mente, Morningstar subraya que la inversión en plata al precio actual resulta “muy atractiva”. “A diferencia del oro, la plata aún está muy lejos de sus máximos históricos, ofreciendo un potencial alcista muy importante”, indican desde la firma.
“La plata es la que, según nuestras estimaciones, ofrece la mejor oportunidad en el momento presente”, coincide también Chris Mahoney, gestor del Jupiter Gold & Silver Fund.
Es más, tal y como esgrime este experto, “el mercado de la plata está extremadamente ajustado, lo que llevará a un déficit mundial de 215 millones de onzas en este 2024”.
“El nivel de los 32 – 32,50 dólares por onza es la resistencia a batir, una cota en la que el activo ya se frenó en dos ocasiones en mayo, pero que ahora podría superar, allanando su camino hasta los 35 dólares la onza, máximos de 2012”, argumenta por su parte Maurizio Mazziero, analista financiero y experto en materias primas.
Por debajo,este economista señala que “de producirse una toma de beneficios en la plata, algo que vemos poco factible, los soportes a vigilar se situarían en los 28 y en los 26 dólares”.
Con todo y pese a sus previsiones favorables, Mazziero alerta de que la plata tiene una volatilidad mayor que la del oro, “especialmente en las fases bajistas”.
Finalmente, desde Morningstar, ven en la proporción oro / plata (ratio que muestra el número de onzas de plata que se necesitan para comprar una de oro) otro factor que refleja “la infravaloración actual de la plata”.
Así, comentan que este indicador es de aproximadamente 83, muy por encima de los 55 que ha promediado en los últimos 30 años.
“Obviamente, sería un error comprar o vender plata basándose únicamente en este ratio; el entorno económico mundial y las expectativas de tipos de interés reales también influyen mucho en el valor de los metales preciosos. Sin embargo, puede ser un buen punto de partida”, concluyen desde la entidad.