Ha alertado sobre un aumento de los desajustes de liquidez
El sector financiero no bancario de la zona euro, incluyendo fondos y aseguradoras, se mantuvo estable durante los últimos meses, a pesar de las turbulencias que afectaron a la industria tras el colapso de varios bancos en Estados Unidos y del suizo Credit Suisse, según ha indicado el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos.
En una conferencia en Fráncfort, organizada por la Asociación para los Mercados Financieros Europeos (AFME) y el Foro de Instituciones Monetarias y Financieras Oficiales (Omfif), el español ha destacado el creciente peso en la zona euro del sector financiero no bancario, lo que puede impulsar la aparición de nuevos riesgos y vulnerabilidades.
A este respecto, Guindos ha advertido de que el fuerte crecimiento especialmente de la gestión de activos ha ido acompañado de un aumento de los desajustes de liquidez, lo que ha hecho que la demanda de liquidez se haya vuelto más procíclica, especialmente durante períodos de tensión en los mercados.
Asimismo, para el exministro español de Economía, el apalancamiento financiero y sintético del sector financiero no bancario puede amplificar los 'shocks' y crear riesgos indirectos para los bancos, sin olvidar una preparación insuficiente de estas entidades para satisfacer grandes demandas de liquidez, especialmente ante 'llamadas de margen' (margin calls).
"Si bien estos nuevos riesgos y vulnerabilidades son evidentes, el sector financiero no bancario se ha mantenido mayoritariamente estable en los últimos meses, a pesar de la tensión en el sector bancario que surgió en marzo", ha destacado Guindos, subrayando que, sin embargo, "no hay motivos para la autocomplacencia".
En este sentido, ha advertido de que las vulnerabilidades estructurales de los desajustes de liquidez y el apalancamiento siguen siendo elevadas a pesar de la reciente reducción de riesgos, añadiendo que las instituciones financieras bancarias y no bancarias pueden estar estrechamente interconectadas a través de canales de financiación, vínculos de propiedad y exposiciones de riesgo comunes.
En particular, considera que el sector financiero no bancario sigue estando especialmente expuesto a las correcciones en los precios de los activos y al riesgo crediticio en caso de que los fundamentos del sector empresarial se deterioren sustancialmente.
"La exposición de las entidades no bancarias a los mercados inmobiliarios ha aumentado notablemente en los últimos años, lo que hace que sean vulnerables a las continuas correcciones de precios en los mercados inmobiliarios", ha apuntado.