Reconoce que las perspectivas para la economía de la eurozona continúan siendo débiles
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha reiterado que el organismo seguirá aplicando un enfoque basado en los datos y reunión por reunión para determinar la postura de política monetaria adecuada. "El alto nivel de incertidumbre exige prudencia".
Así lo ha expresado durante su intervención en la 15ª edición del 'Spain Investors Day', en la que ha detallado que, en particular, "las graves fricciones comerciales globales podrían aumentar la fragmentación de la economía mundial, la incertidumbre sobre la política fiscal y sus desafíos actuales podría pesar sobre los costes de endeudamiento y las renovadas tensiones geopolíticas podrían afectar los precios de la energía".
Por lo tanto, ha destacado que el BCE no se compromete de antemano con una trayectoria de tipos en particular: "Si los datos entrantes confirman nuestra línea de base, la trayectoria de la política es clara y esperamos seguir reduciendo aún más el carácter restrictivo de la política monetaria".
El vicepresidente del organismo europeo considera que el proceso de desinflación "está bien encaminado" y que "la mayoría de los indicadores de inflación subyacente siguen indicando que la inflación se mantendrá cerca de nuestra meta de medio plazo del 2% de manera sostenida".
Sin embargo, añade que todavía se necesita mantener una política monetaria lo suficientemente restrictiva para garantizar un retorno oportuno y sostenible de la inflación al objetivo.
Además, ha señalado que el equilibrio de los riesgos macroeconómicos ha pasado de las preocupaciones por una inflación elevada a las preocupaciones por un crecimiento bajo. "Las perspectivas se ven empañadas por una incertidumbre aún mayor, impulsada por posibles fricciones comerciales mundiales, fragmentación macroeconómica, tensiones geopolíticas y preocupaciones en materia de política fiscal en la zona euro", ha dicho.
Por ello, ha apuntado que "la información más reciente sugiere que la economía está perdiendo impulso", por lo que "las perspectivas para la economía de la zona euro siguen siendo débiles y sujetas a una incertidumbre significativa".
De cara al futuro, considera que "se dan las condiciones para que el crecimiento se fortalezca durante el horizonte de proyección, aunque menos de lo previsto en las rondas anteriores" y que "los riesgos para el crecimiento económico siguen siendo a la baja".
"En particular, las perspectivas se caracterizan por una gran incertidumbre en torno a las futuras políticas comerciales en Estados Unidos, la incertidumbre política y fiscal en algunos grandes países de la zona euro, así como los riesgos geopolíticos globales", ha explicado.
Por otro lado, Guindos ha comentado que las vulnerabilidades soberanas están aumentando: "A pesar de las recientes reducciones de los ratios deuda/PIB en algunos países de la zona euro, los desafíos fiscales persisten en varios otros. Se ven exacerbados por una mayor incertidumbre política y geopolítica y por cuestiones estructurales como el lento crecimiento potencial".
Por lo tanto, opina que el BCE tendrá que seguir de cerca los riesgos para la estabilidad financiera, incluidos los derivados de los recientes aumentos de los rendimientos de los bonos soberanos en Estados Unidos, Reino Unido y, aunque más moderados, en la zona euro.
Para mitigar los riesgos actuales para la sostenibilidad de la deuda soberana, ve importante implementar el marco de gobernanza económica revisado de la UE "de manera completa, transparente y sin demora. Dados los desafíos estructurales relacionados con el bajo crecimiento potencial, la consolidación de las finanzas públicas deberá diseñarse de manera que favorezca el crecimiento".
Respecto a las entidades financieras de la eurozona, el vicepresidente del BCE ha destacado su "resiliencia", sustentada en sólidos coeficientes de capital, sólidos colchones de liquidez y una elevada rentabilidad bancaria. "Sin embargo, esta última puede haber alcanzado su punto máximo, ya que los márgenes de interés netos ya están disminuyendo, mientras que las pérdidas crediticias están aumentando gradualmente", ha matizado.