La entidad calcula que, incluyendo los dividendos, su rentabilidad total será del 10%
El rally de la bolsa estadounidense parece no tener fin. Al menos, de momento. Para el corto plazo, el S&P 500 continuará al alza y, por lo tanto, superará de nuevo sus máximos históricos. Esta es una de las principales conclusiones del último informe de Goldman Sachs sobre el índice bursátil de referencia mundial.
Los expertos del banco americano prevén que el buen camino que lleva en 2021, con una revalorización hasta el momento del 25%, que le ha llevado a marcar un máximo histórico en los 4.718 enteros, se extienda a 2022. De hecho, estiman que para finales del próximo año llegará a los 5.100 puntos, o lo que es lo mismo, un alza del 9%. Esto, junto a los dividendos, reflejará una rentabilidad del 10%.
“En contra de la intuición de muchos inversores, el rendimiento estelar que tiene hasta el momento no es una buena razón en sí misma para esperar una rentabilidad débil de cara al próximo año”, argumentan. Para ello, hacen un repaso al comportamiento del índice desde 1900. “Ha generado una rentabilidad media en 12 meses del 10%”, explican.
En cuanto a los resultados, desde Goldman prevén que los beneficios por acción crecerán un 2% por encima de la estimación del consenso, hasta los 226 dólares en 2022 y los 236 dólares en 2023.
En cuanto a la renta fija, los analistas estiman que los rendimientos del bono americano a 10 años aumentarán hasta el 2% a finales del próximo año, “pero se verán compensados por la disminución de la prima de riesgo de la renta variable a medida que caiga la incertidumbre política”.
Los expertos creen que el escenario que se plantea para 2022 será bien distinto. La subida de tipos de la Fed consolidará el techo de los múltiplos de valoración e impulsará las rotaciones en el mercado de renta variable. Pese a ello, los tipos reales seguirán siendo negativos y las asignaciones de los inversores a la renta variable seguirán estableciendo máximos históricos.
Un aspecto que no cambiará es el de los impuestos a las empresas, puesto que la subida se materializará en 2023. “Los beneficios crecerán y elevarán el precio de las acciones”, estiman desde la entidad. “El mercado alcista continuará”, proyectan.
En cuanto al margen neto de ganancias, desde Goldman Sachs creen que aumentará en 41 puntos básicos, hasta el 12,6% en 2022, antes de que las subidas de tributos lo compriman en 18 puntos básicos, hasta el 12,4%, en 2023. “No existen soluciones a corto plazo para resolver los problemas de la cadena de suministros y de los costes de los insumos que aquejan a tantas industrias. Sin embargo, la rigidez del mercado laboral persistirá e impulsará la inflación salarial”, sostienen.
Ante este contexto, los expertos de la entidad recomiendan poseer productos cíclicos sensibles a la inflación y al virus, evitar las empresas con costes laborales elevados y comprar valores de crecimiento con márgenes elevados frente a valores de crecimiento con márgenes reducidos o poco rentables, así como sobreponderar la tecnología, las finanzas y la salud.
En Goldman Sachs opinan que las altas tasas de vacunación y los nuevos tratamientos que están pendientes de ser aprobados dan buenos augurios sobre la evolución de la economía. Esperan que el PIB de Estados Unidos se sitúe en una media del 4,5% en el último trimestre de 2021 y el primero de 2022, mientras que se desacelerará en la segunda mitad del año. “Además, tanto los costes de envío como los recientes comentarios de las empresas sugieren que la dinámica de la cadena de suministros ya no está empeorando”, afirman.
“Aunque esperamos que la renta variable valore las perspectivas de retroceso de las presiones inflacionistas sobre los costes de los insumos, la rigidez del mercado laboral seguirá siendo un reto”, argumentan desde el banco. Pese a que las grandes compañías están inmunizadas ante estas presiones, las pequeñas del sector del ocio y la hostelería las han superado en el coste de la mano de obra durante la mayor parte de este año.
“Las previsiones de nuestros economistas sobre la desaceleración del crecimiento económico y el endurecimiento de las condiciones financieras condiciones más estrictas sugieren que los inversores en renta variable deberían rotar hacia la calidad. Los valores con atributos de 'calidad', como la alta rentabilidad del capital, la solidez de los balances y el crecimiento estable de los beneficios”, dicen desde Goldman Sachs.
En cuanto a las recomendaciones para sobreponderar, creen que el sector financiero debería beneficiarse de la fuerte actividad económica estadounidense y mundial de 2022, así como de la subida de los tipos; el de la salud negocia con valoraciones deprimidas que deberían recuperarse a medida que disminuya el riesgo político; y en cuanto a la tecnología, la entidad ha mantenido a este sector sobreponderado desde 2016 y siguen considerando “atractivos” sus elevados márgenes de beneficio y su perfil de crecimiento secular.