Mantiene, no obstante, su calificación de 'A+' para el gigante asiático
Fitch Ratings ha revisado su perspectiva sobre la calificación crediticia de China y ha decidido bajarla a negativa, debido a los riesgos que aprecia para las finanzas públicas del gigante asiático debido que la economía se enfrenta a una gran incertidumbre en su camino hacia nuevos modelos de crecimiento. Mantiene, no obstante, la nota de 'A+'.
"El país enfrenta perspectivas económicas más inciertas en medio de una transición desde un crecimiento dependiente de la propiedad hacia lo que el gobierno considera un modelo de crecimiento más sostenible", explica Fitch en una nota, en la que resalta también que "los amplios déficits fiscales y el aumento de la deuda pública en los últimos años han erosionado los colchones fiscales desde la perspectiva de las calificaciones", lo que también ha motivado la revisión.
De hecho, la agencia de calificación cree que "es cada vez más probable que la política fiscal desempeñe un papel importante para respaldar el crecimiento en los próximos años, lo que podría mantener la deuda en una tendencia ascendente constante".
Asimismo, destaca que "los riesgos de pasivos contingentes también pueden estar aumentando, a medida que un menor crecimiento nominal exacerba los desafíos para gestionar el alto apalancamiento en toda la economía".
No obstante, pese a ello Fitch ha confirmado la calificación de 'A+' de China, que como dice "está respaldada por su economía grande y diversificada", por las "perspectivas de crecimiento del PIB aún sólidas en relación con sus pares", por el "papel integral en el comercio mundial de bienes", por unas "finanzas externas sólidas" y también por "el estatus de moneda de reserva del yuan".
"Estas fortalezas se equilibran con un alto apalancamiento en toda la economía, crecientes desafíos fiscales y puntajes de ingreso per cápita y gobernanza por debajo de los de sus pares de categoría 'A'", remarca la agencia.
EL PIB SE MODERARÁ
Fitch pronostica que el crecimiento del PIB se moderará al 4,5% en 2024, desde el 5,2% en 2023, debido a la "persistente debilidad del sector inmobiliario y al consumo moderado de los hogares", como resultado de los "efectos negativos sobre la riqueza" de la corrección inmobiliaria y un crecimiento "algo lento" de los ingresos. Estos obstáculos se verán compensados en parte por el estímulo fiscal, y la demanda externa se volverá levemente favorable, augura la agencia.
A medio plazo, cree que el crecimiento se mantendrá en torno al 4,5% hasta 2028, más alto que el de sus pares, "respaldado por grandes sectores manufactureros y tecnológicos, una alta inversión y urbanización". Explica que las inversiones sostenidas en industrias tecnológicamente avanzadas, en consonancia con los objetivos gubernamentales, podrían impulsar la productividad y mejorar las perspectivas de crecimiento.
Pero también ve "riesgos a la baja notables", como la incertidumbre en torno a la transición económica, la demografía, la disminución de la productividad, cambios abruptos en las políticas regulatorias y riesgos geopolíticos, especialmente relacionados con los flujos comerciales y de inversión.
En cuanto al déficit, estima que aumentará al 7,1% del PIB en 2024 desde el 5,8% en 2023. "El déficit de 2024 será el más alto desde el déficit del 8,6% del PIB de 2020", estima Fitch, que recuerda que los déficits han sido elevados desde 2020, aproximadamente el doble del promedio del 3,1% del PIB de 2015-2019.
Y la deuda también crecerá. "Pronosticamos que la deuda del gobierno general (deuda explícita de los gobiernos locales y centrales) aumentará al 61,3% del PIB en 2024 desde el 56,1% en 2023", dice Fitch, que cree que el ratio de deuda aumentará al 64,2% en 2025 y a casi el 70% para 2028, cifra superior a su previsión de poco menos del 60% en la revisión anterior.
¿REBAJA DE LA CALIFICACIÓN?
Asimismo, la agencia avisa sobre los factores que podrían conducir a una acción de calificación negativa o una rebaja de la nota sobre China. En primer lugar, hace referencia a las finanzas públicas, destacando que podría producirse "una trayectoria ascendente continuada en la deuda debido a déficits fiscales persistentemente altos o un aumento en la probabilidad de materialización de pasivos contingentes".
Si esto ocurre, explica, los niveles de deuda pública de China se compararían de manera menos favorablemente con otros pares. Y en cuanto a la macro, se refiere a una "reducción de la confianza en las perspectivas de crecimiento a medio plazo".
Para elevar la nota sobre China, Fitch señala que tendría que producirse una "reducción más rápida del déficit", por ejemplo "a través de una recuperación más fuerte y sostenida del crecimiento subyacente o reformas fiscales que mejoren estructuralmente las finanzas de los gobiernos locales", y también apreciar "perspectivas de crecimiento más sólidas a medio plazo", que acerquen más el PIB per cápita a las calificaciones de sus pares y aumenten el peso de China en la economía global.
Pero, además, apunta a "una reducción importante de los riesgos macrofinancieros y los pasivos contingentes asociados que enfrenta el soberano, por ejemplo, manteniendo el crecimiento del crédito por debajo del crecimiento del PIB nominal durante un período de varios años".