JP Morgan o Bank of America podrían verse afectados
¿Problemas a la vista para los bancos estadounidenses? Tras la rebaja a la deuda estadounidense a comienzos de agosto, la agencia de calificación Fitch Ratings avisa que el sector bancario podría estar en riesgo de enfrentarse a numerosas rebajas de la calificación crediticia que podrían afectar a gigantes como Bank of America (BofA) o JP Morgan.
La firma neoyorquina ya recortó su visión sobre el sector el pasado junio hasta 'AA-' desde 'AA'. Esta medida pasó desapercibida, según ha reconocido el analista de Fitch Chris Wolfe, ya que no provocó una rebaja de la calificación individual de cada banco. Sin embargo, eso podría cambiar si la agencia de calificación vuelve a sacar la tijera.
"Si lo pasáramos a 'A+', entonces eso recalibraría todas nuestras medidas financieras y probablemente se traduciría en acciones de calificación negativas", explicó en una entrevista concedida a 'CNBC'. Cabe recordar que la semana pasada Moody's rebajó la calificación de 10 bancos de tamaño pequeño y mediano y advirtió que grandes instituciones como BNY Mellon estaban bajo revisión.
En junio, Fitch rebajó la calificación del "entorno operativo" del sector debido a la presión sobre la calificación crediticia del país, las lagunas normativas puestas de manifiesto por las quiebras de bancos regionales en marzo y la incertidumbre en torno a los tipos de interés.
El problema, explican desde Fitch, es que una nueva rebaja del sector implicaría obligatoriamente la rebaja de los grandes bancos estadounidenses, ya que deben tener, como máximo, la misma calificación que su sector.
Así, si Fitch rebajase a 'A+' al sector en su conjunto, JP Morgan, BofA o BNY Mellon verían caer también su calificación hasta 'A+', ya que en estos momentos se sitúan en 'AA-'. De igual modo, señala Wolfe, un tijeretazo a gigantes de la talla de JPM pondría las calificaciones de Morgan Stanley y Wells Fargo, ambos 'A+', o de Goldman Sachs y Citigroup, ambos 'A' en serio peligro.
En última instancia, explica, esto podría llevar a algunas de las entidades crediticias más débiles a no obtener la calificación de grado de inversión. Es el caso, por ejemplo, de Bank United o East West Bancorp, con una calificación de 'BBB', el límite inferior de lo que los inversores consideran grado de inversión.
Con todo, Wolfe no ha querido especular con la posible fecha en la que la agencia ejecute este recorte. "Tendríamos que tomar algunas decisiones, tanto en términos absolutos como relativos. Sobre una base absoluta, podría haber algunos bancos 'BBB-' donde ya hemos descontado muchas cosas y tal vez podrían mantener su calificación", ha indicado.
Por otro lado, el analista de Fitch ha indicado que el factor más importante que está condicionando a la agencia de calificación es la senda de los tipos de interés determinada por la Reserva Federal (Fed).
Algunos analistas del mercado han afirmado que el banco central podría haber dejado ya de subir los tipos e incluso contemplar un recorte el año que viene, pero este escenario, explican desde Fitch, no está grabado en piedra. De hecho, indican, unos tipos más altos durante más tiempo del previsto presionarían los márgenes de beneficio del sector.
"Lo que no sabemos es dónde se detendrá la Reserva Federal. Porque esa va a ser una aportación muy importante a lo que significa para el sistema bancario", ha apuntado este experto.
Por otro lado, Fitch también estará atenta a si los impagos del sector aumentan más allá de lo que la firma neoyorquina considera un nivel históricamente "normal" de pérdidas. Los impagos tienden a aumentar en un entorno de subida de tipos, y Fitch ha expresado su preocupación por el impacto de los impagos de préstamos a oficinas en los bancos más pequeños.