El banco central reducirá su programa QE hasta 105.000 millones de dólares en noviembre
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha cumplido lo prometido y lo que esperaba el mercado, al anunciar que comenzará a reducir su programa de compra de activos (bonos del Tesoro y letras hipotecarias) en el mes de noviembre, a un ritmo de 15.000 millones de dólares mensuales.
Este proceso, conocido como 'tapering', se realizará de forma gradual y tiene como objetivo retirar los estímulos monetarios aplicados para mitigar el impacto provocado por la pandemia de Covid-19. Desde que comenzó la crisis sanitaria, la Fed ha comprado cada mes 80.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y otros 40.000 millones en activos respaldados por hipotecas.
En el comunicado publicado tras su reunión, el banco central ha explicado que "a la luz del progreso sustancial adicional que la economía ha logrado hacia los objetivos del Comité desde diciembre pasado, el Comité decidió comenzar a reducir el ritmo mensual de sus compras netas de activos en 10.000 millones para valores del Tesoro y en 5.000 millones para valores respaldados por hipotecas".
"A partir de finales de este mes", ha añadido el organismo presidido por Jerome Powell, "el Comité aumentará sus tenencias de valores del Tesoro en 70.000 millones al mes; y de valores respaldados por hipotecas de agencias en al menos 35.000 millones al mes".
Esta cantidad se reducirá en diciembre hasta 60.000 millones y 30.000 millones, respectivamente; y se irá reduciendo de manera gradual hasta el mes de junio, cuando finalice el programa.
No obstante, la Fed ha dejado la puerta abierta a acelerar la reducción de sus compras "si los cambios en las perspectivas económicas lo justifican. Las compras y tenencias de valores en curso continuarán fomentando el funcionamiento fluido del mercado y las condiciones financieras acomodaticias, respaldando así el flujo de crédito a hogares y empresas".
Sobre la inflación, el organismo ha reiterado que "es elevada, reflejando en gran medida factores que se espera sean transitorios. Los desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia y la reapertura de la economía han contribuido a aumentos considerables de precios en algunos sectores".
Por último, ha comentado que "el rumbo de la economía sigue dependiendo del curso del virus. Se prevé que los avances en materia de vacunación y la reducción de las limitaciones de la oferta respalden los continuos avances en la actividad económica y el empleo, así como una reducción de la inflación. Persisten los riesgos para las perspectivas económicas".