Las recientes noticias negativas vienen a confirmar que 'lo bueno' parece llegar a su fin
Las subidas veraniegas de las bolsas parece que están llegando a su fin. Eso es lo que opina un buen número de analistas y lo que reflejan los índices con las últimas caídas. "La euforia veraniega se desvanece (...) La fiesta de verano en los mercados de renta variable parece estar llegando a un final abrupto", apuntan al respecto desde Hargreaves Landsdown.
Hay una serie de aspectos que confirman que las cosas se están torciendo y que las alzas en los índices motivadas por las esperanzas (más o menos infundadas) de que la Reserva Federal (Fed) empezará a bajar tipos tan pronto como el año que viene no van a aguantar mucho más.
En primer lugar, los últimos fuertes recortes en las propias bolsas. Europa arrancó mal el lunes y Wall Street sufrió su mayor caída desde junio. "La aversión al riesgo vuelve a los mercados de renta variable", insisten los expertos de Hargreaves Landsdown.
Los últimos datos económicos tampoco acompañan. Los PMI compuestos, manufactureros y servicios de la eurozona publicados este martes reflejan que los problemas económicos se acumulan en Francia y Alemania. En Francia, el PMI compuesto cayó por debajo de 50 por primera vez desde principios de 2021 (49,8). El deterioro de las condiciones económicas generales fue menos pronunciado en Alemania, donde el PMI compuesto se situó en 47,6, frente a los 48,1 de julio, un mínimo de 26 meses.
"Esperamos que el crecimiento se estanque en el segundo semestre de este año", auguran los expertos de Oxford Economics.
Otro aspecto que alimenta el pesimismo bursátil es que las esperanzas de que se produzca una pausa en las subidas de tipos se están evaporando, como se menciona más arriba. En este sentido, los inversores esperan con nerviosismo lo que tenga que decir al respeto Jerome Powell, presidente de la Fed, en su discurso del viernes en el marco del Simposio Económico de Jackson Hole. La mayor parte cree que Powell reafirmará su postura 'hawkish' e insistirá en los planes de subida de tipos de la Fed. Sin embargo, algunas voces hablan de un tono que podría ser más suave para calmar los nervios actuales.
La crisis energética en Europa es otro elemento que invita a pensar que el rally veraniego ha terminado. El gas ha alcanzado nuevos máximos históricos en precios de cierre al comienzo de la semana tras interrumpirse el suministro de un sistema de oleoductos clave que transporta petróleo desde Kazajistán a través de Rusia hasta Europa. Esto se produce después de que Rusia haya dicho que interrumpirá el suministro de gas a Europa tres días a finales de mes debido a una orden de mantenimiento no programada en su principal gasoducto Nord Stream 1. Este cierre vuelve a suscitar la preocupación de que esto pueda ocurrir de forma más regular a medida que el tiempo se vuelve más frío. "Europa camina hacia el Armageddon energético", advierten desde la firma británica Spangel.
A estas noticias se suman otras que contribuyen a aumentar el nerviosismo. Por ejemplo, la fortaleza del dólar frente al euro. La paridad ha vuelto a romperse y los expertos advierten de los problemas que esto ocasiona. "La fortaleza del dólar se sumará a las presiones inflacionistas en distintas partes del mundo, dejando a los países en una espiral de inflación acelerada debido al aumento de los precios de las importaciones", advierte Ipek Ozkardeskaya, analista senior de Swissquote Bank.
Asimismo, cabe destacar las advertencias de la OPEP+ sobre la posibilidad de que recorte la producción para frenar las caídas en los precios del crudo. "En este punto, la única esperanza es que el petróleo iraní vuelva a llegar al mercado. Si EEUU e Irán alcanzaran un acuerdo nuclear, Irán podría aumentar su producción diaria de petróleo a unos 4 millones de barriles al día, lo que podría dar un alivio muy necesario al mercado", comenta Ozkardeskaya.
Hargreaves Landsdown añade que es probable que las amenazas de recortes de producción se sumen a la volatilidad que hemos visto en los precios del petróleo y dificulten el alivio de los automovilistas en los surtidores.
Finalmente, destacar también otras informaciones preocupantes, como la previsión de Citi de que la inflación de Reino Unido superará el 18% en enero de 2023 debido a las elevadísimas facturas de energía. Recordamos que escaló hasta el 10,1% en julio.
"Los compradores ya están luchando en medio de un torbellino de subidas de precios y aumenta la ansiedad sobre su resistencia en los próximos meses. El hecho de que tantos consumidores se aprieten el cinturón y limiten sus compras discrecionales afectará a los márgenes, sobre todo si los minoristas se ven obligados a realizar descuentos masivos para dar salida a sus existencias", afirman los analistas de Hargreaves Landsdown.