Las valoraciones son baratas mientras que os las previsiones de beneficios han aumentado un 20%
2024 está siendo, como casi todos, un año de mucha actividad en el mundo deportivo. Por un lado, las principales ligas y torneos europeos se encuentran a punto de llegar a su fin y de coronar a los campeones del curso en el Viejo Continente. Mientras, en la otra orilla del Atlántico, la NBA ha entrado en la fase final del campeonato, mientras que la MLB apenas ha comenzado su temporada regular. Además, en los próximos meses se celebrarán la Copa América y la Eurocopa de fútbol y, sobre todo, los Juegos Olímpicos de París, entre otros eventos como el Tour de Francia o los Grand Slam de Roland Garros o Wimbledon.
"Se calcula que los últimos Juegos Olímpicos tuvieron 3.000 millones de telespectadores en todo el mundo, y la Eurocopa, 5.000 millones. Los patrocinadores tradicionales, desde Coca-Cola hasta Visa, y los patrocinadores de la Eurocopa, desde Alibaba hasta Booking, se beneficiarán, mientras que el impacto comercial se ha globalizado y se ha visto impulsado por la tecnología y los nuevos modelos de negocio, entre los que se encuentran los videojuegos de deporte, como Electronic Arts, o las apuestas, como Flutter", señala Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro.
Para el experto de la plataforma de trading, esta intensa temporada deportiva estival tiene potencial para convertirse en un "catalizador clave" que acabe con "la resaca" que experimentan los principales valores deportivos que cotizan en bolsa desde finales del período pandémico.
Según Laidler, el grupo se ha quedado rezagado con respecto a los valores mundiales desde mediados de 2022. Esto se debe, explica, que han aumentado los temores de desaceleración del consumo, a pesar de varios factores que apuntan en la dirección opuesta: sus valoraciones reducidas; la aceleración de las perspectivas de beneficios; y la exposición a la enorme industria deportiva mundial, que sigue.
"Se calcula que las ventas deportivas ascienden a 1,4 billones de dólares en concepto de participación de los aficionados (eventos, medios de comunicación), productos (ropa, equipamiento) y actividad (fitness, ejercicio), y crecen a un ritmo cercano al 10%", detalla.
La cesta de valores de eToro incluye 10 de los mayores valores deportivos del mundo, cuya capitalización bursátil asciende a 250.000 millones de dólares. Entre los nombres que figuran en este grupo se encuentran compañías como Nike, Adidas, Puma, Under Armour, Lululemon, Asics, Fila, Anta Sports, Acushnet y la recientemente salida a bolsa Amer Sports, fabricante de las raquetas de tenis Wilson.
"La cesta se negocia con una valoración precio/beneficios a plazo de 25 veces. Pero se trata de la más barata de los últimos cinco años, a pesar del inminente "verano deportivo", mientras que las previsiones de beneficios han aumentado un 20% en el último año", sentencia Laidler.
En un artículo publicado en la revista 'Forbes', Christopher Marangi, gestor de carteras de Gabelli Funds, destaca que se puede ganar un buen dinero con las acciones de equipos y franquicias deportivas gracias, en buena medida, a la introducción de los fondos de capital riesgo en este espacio. En los últimos años, gigantes como Silver Lake Capital han comprado participaciones o adquirido en su totalidad distintas entidades deportivas, en algunos casos llegando a formar grandes grupos de multipropiedad que ahora proliferan en el fútbol europeo.
La tesis de Marangi radica en que el valor de estas franquicias en el mercado privado está muy por encima del precio de sus acciones, pero cada una requiere jugar a largo plazo. "Los equipos deportivos han sido históricamente excelentes reservas de valor y son limitados en número, y el entretenimiento en vivo y los deportes han tenido fuertes vientos de cola seculares que sólo se han fortalecido desde la pandemia de Covid-19. Además, el valor de los trofeos en el mercado privado es mucho mayor que en el mercado público", explica Marangi.
Marangi ilustra este punto con Atlanta Braves Holdings (BATRA). Este conglomerado posee y gestiona a los Atlanta Braves, franquicia de la liga de béisbol MLB, pero también proyectos de desarrollo de uso mixto, incluidos proyectos minoristas (como el centro comercial The Battery), de oficinas, hoteleros y de entretenimiento.
Según este gestor, BATRA tiene un valor de mercado privado por acción de 58 dólares, una prima del 38% sobre su cotización bursátil. Para llegar a este precio, toma en consideración las principales magnitudes de los negocios del holding y les aplica un múltiplo de 5,5, aproximadamente el mismo múltiplo por la que se vendieron los Baltimore Orioles el pasado marzo. "Los Braves están muy bien gestionados y se encuentran en un mercado grande y en crecimiento. Y lo que es más importante, tienen un duro catalizador a corto plazo en la probable venta del equipo", afirma.
Cabe señalar que Peter Angelos, que compró los Orioles por 173 millones de dólares en 1993, vendió el equipo de béisbol en marzo pasado por 1.720 millones de dólares a un grupo dirigido por el multimillonario David Rubenstein. De su lado, Mark Cuban, que adquirió a los Dallas Mavericks de la NBA por 285 millones en 1999, recientemente se desprendió de un porcentaje mayoritario de la empresa por 3.500 millones de dólares.
'Forbes' empezó a hacer valoraciones de los equipos de la MLB en 1998, momento en el que una franquicia de las grandes ligas de béisbol estaba valorada en 194 millones de dólares. Desde entonces, poseer un club habría batido a la inflación en más de cinco veces y habría batido al S&P 500 en casi el doble.