Un termómetro que, a través del big data, mide las variables que afectan al mercado
La próxima recesión va a llegar. Tarde o temprano. La pregunta es cuándo. Anticiparse a ella. Y, ¿quién sabe? Hacer dinero en el acto. Todas las grandes casas de análisis quieren colgarse la medalla. La que les certifique como la entidad que logró anunciar la siguiente hecatombe de los mercados. Ahora es el turno de Société Générale. Ese indicador de la firma francesa se sitúa entre los pesimistas y vuelve a dar señal de alarma en el parqué.
Vuelta a 2001. Y a 2008. El indicador de SocGen, llamado ECNI (Eco Newsflow Indicator) sirve como termómetro, gracias al big data, de algunas de las variables más relevantes para la economía mundial (política fiscal, inflación, el momentum macro...). Y ahora parpadea señalando "un daño severo en el crecimiento global macro".
Lo ideal es que el indicador marque 50. Pero las principales economías desarrolladas están lejos de esta cifra. Europa es la región más impactada. Francia y Alemania están en sus mínimos de 2001. EEUU, China y Japón, se hallan tan solo un 3,9%, un 4,4% y un 8,5%, respectivamente, por encima de sus mínimos históricos.
La historia no se queda ahí. Desde un plano cenital, el indicador de SocGen se encuentra en niveles solo vistos en dos ocasiones: la burbuja de las puntocom en 2001 y la crisis financiera mundial de 2008. SocGen ve el vaso medio lleno. El estratega de la entidad francesa con base en París, Arthur van Slooten, indica que "un deterioro tan abrupto eleva la probabilidad de una política monetaria más laxa".
TRUMP DEBE DECIDIR: GUERRA COMERCIAL O LA SALUD MACRO DE SU PAÍS
Las elecciones estadounidenses tienen la llave. El actual ciclo de expansión económica (el más largo de la historia hasta el momento) se ve oscurecido por algunos nubarrones. Antes de quedar expuesto a tal chaparrón, el presidente de EEUU puede volver a verse tentado a apuntalar el crecimiento de su país. Y el paraguas de Trump puede beneficiar a los mercados.
Trump debe decidir. "Si cree seriamente en sus posibilidades de ganar los comicios, no parece nada descabellado pensar que en un futuro cercano tendrá que elegir entre ganar la guerra comercial o prestar un apoyo incondicional al crecimiento de su país".