El principal temor, que se produzcan cuatro meses de incertidumbre
Falta de tendencia para el Ibex a media sesión. Parece que los inversores comienzan a marcharse de vacaciones, ya que el volumen de negociación es bajo. El principal índice europeo, el Dax, cerrará este miércoles y ya no abrirá hasta el próximo 4 de enero.
El selectivo germano va camino de terminar el año con una subida anual del 10%, mientras el Ibex acumula una caída anual cercana al 6%. Del mismo modo, el Nikkei ha terminado el año con una subida del 9%. Parece que la incertidumbre política sobre el futuro Gobierno en España sigue siendo un lastre demasiado pesado para la bolsa española.
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NERVIOSISMO ENTRE LOS LÍDERES EMPRESARIALES
En cualquier caso, afrontamos cuatro meses de incertidumbre e inestabilidad
Financial Times señala que hay nerviosismo entre los líderes empresariales sobre el futuro político del país. Por ejemplo, el presidente de Deutsche Bank en España, ha comentado que "el mercado parece estar apostando por alguna solución de última hora. Pero francamente, veo algo más de riesgo que el mercado".
En opinión de Antonio Rodríguez-Pina, "hay riesgo de elecciones anticipadas. Hay riesgo de una alianza de izquierdas que incluya partidos radicales. Y hay riesgo de que, incluso si Mariano Rajoy consigue ser presidente, muchas de sus políticas serán hipotecadas por los socialistas". Además, consideran que las empresas pararán sus inversiones hasta conocer la formación del nuevo Gobierno.
Por su parte, Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de la consultora Freemarket, ha comentado al rotativo que "hay gran preocupación en el Ibex 35. En cualquier caso, afrontamos cuatro meses de incertidumbre e inestabilidad, que afectarán al consumo y la inversión. Esto pasará factura a nivel económico".
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SIN EMBARGO, LAS PREVISIONES ECONÓMICAS SON BUENAS
Las elecciones han creado riesgos a la baja, sobre todo para la inversión. Esa es la variabe más sensible
No obstante, pese a esta incertidumbre política, el consenso de analistas prevé que la economía española crezca a un ritmo superior al 2,5% en 2016. El principal temor es que no se lleven a cabo reformas para mantener el crecimiento a medio y largo plazo.
"La recuperación es robusta. Hay un ímpetu que viene desde el consumo y además hay factores a favor como la política del Banco Central Europeo y el petróleo barato", ha señalado Antonio Garcia Pascual, economista jefe de Barclays para Europa. “Yo no reduciría mis previsiones de manera significativa. Aunque las elecciones han creado riesgos a la baja, sobre todo para la inversión. Esa es la variabe más sensible".
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