El 'efecto enero' profetiza un 2018 de ganancias para el Ibex 35

Aunque es solo una pauta estadística, como otras varias que existen, hay quienes creen en el ‘efecto enero’ o ‘efecto de cambio de año’. Pero este, a su vez, tiene dos interpretaciones: la más estricta, en la que se presta atención al comportamiento de un índice en la primera semana del primer mes del año, tomándolo como ‘oráculo’ a lo que sucederá en el acumulado anual.

En cambio, hay una versión más ‘light’, en la que se toma como referencia la evolución de la bolsa en todo enero. Así, si dicho mes acaba en verde, se podría predecir que ese año será alcista; mientras, por el contrario, si el primer mes muestra pérdidas, los once restantes desembocarán en un año bajista.

65% DE ACIERTOS

Si bien es cierto que no se ha cumplido en todos y cada uno de los 26 años de existencia del Ibex 35, desde su nacimiento en 1992, sí ha ocurrido en 17 de ellos. Es decir, el ‘efecto enero’ tiene actualmente una probabilidad del 65% de acierto sobre el selectivo español.

Así, los años 1992, 1994, 1995, 2001, 2003, 2009, 2011, 2015 y el pasado, 2017, no mostraron la misma evolución en el acumulado del año que la que tuvieron en sus respectivos meses de enero. Durante el pasado ejercicio, el índice cayó un 0,39% en enero, pero cerró el año con un saldo positivo del 7,4%.

No obstante, y probablemente este sea uno de los principales argumentos de los defensores de este patrón bursátil, el ‘efecto enero’ predijo la mayor caída anual que ha tenido hasta el momento el Ibex, en 2008, ya que en el primer mes de dicho año también se dio el descenso más fuerte de todos los eneros desde la existencia del selectivo.

En concreto, el índice español perdió hasta un 12,86% a lo largo de enero de 2008. Una caída alertadora de lo que se avecinaba: el Ibex descendió un 39,43% en el acumulado del año, ya que pasó de los 15.182,3 puntos con los que despidió 2007 a los 9.195,8 puntos con los que cerró su peor año. Por el camino, eso sí, se produjo el acontecimiento que agravó la crisis hasta cotas históricas: la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008.

Este fue uno de los seis años bajistas (junto con 2000, 2002, 2008, 2010, 2012 y 2016) que el ‘efecto de cambio de año’ ha predicho hasta el momento, mientras los otros 11 resultaron ser finalmente alcistas. Es decir, en estos 11 casos, un enero positivo se vio confirmado por un año de ganancias. Así ocurrió, por ejemplo, en la mejor ‘cosecha’ del Ibex. Fue la de 2006, cuando se disparó un 42% en el conjunto del ejercicio tras subir un 3% en enero.

NO SIEMPRE ACIERTA

A pesar de ello, este patrón no siempre se ha correspondido con la realidad. Por ejemplo, la mayor subida en un mes de enero desde el nacimiento del Ibex tuvo lugar en 2001, cuando el índice se revalorizó un 11,04%. Sin embargo, dicho año acabó con una caída acumulada del 7,82%, al despedirlo en los 8.397,6 puntos con respecto los 9.109,8 de un año antes.

Asimismo, el ‘efecto enero’ ha tenido en ciertos años ‘predicciones’ más bien irónicas. Entre ellas, el año 2009, que empezó con un descenso del 8,10% en enero y acabó con una revalorización anual del 29,84%.

PRIMERA SEMANA DE 2018 CON ALZAS

Eso sí, esta pauta o predicción también tiene una lectura más estricta: es la primera semana de enero (y no el acumulado de todo el mes) la que indica el camino que tomará la bolsa el resto del año. Y esta interpretación, en el caso del Ibex, es aún más eficaz: se ha cumplido en todos los años de vida del Ibex, excepto en seis.

De esta manera, tanto la primera semana de este 2018, en la que el Ibex obtuvo alzas del 3,6%, como todo el mes de enero apuntan a que el selectivo español logrará ganancias antes de dar la bienvenida a 2019. Eso sí, habrá que esperar 334 días para ver si el ‘efecto enero’ acierta (o no) una vez más.